Pese al ajuste y recortes por parte del gobierno nacional y provincial en la obra pública, el intendente de Río Gallegos, Pablo Grasso, encabezó este jueves la entrega de ocho viviendas a familias trabajadoras de la ciudad.
Se trata de unidades habitacionales que habían quedado abandonadas luego de la suspensión de fondos por parte del Gobierno Nacional, pero que finalmente fueron terminadas con recursos municipales.
La ceremonia tuvo lugar en el Teatro Municipal "Héctor Marinero", con la presencia de funcionarios, legisladores y representantes sindicales. Luego de las palabras de las autoridades, se realizó el sorteo de las viviendas para determinar qué unidad correspondía a cada familia y posteriormente se llevó a cabo la entrega de llaves en el barrio.
De la paralización a la entrega: el rol del municipio
Las viviendas, ubicadas en el acceso sur de Río Gallegos, forman parte de un plan iniciado en 2019, pero que, como tantas otras obras en el país, quedó en el olvido. Ante la falta de respuestas desde la administración nacional, la Municipalidad tomó la decisión de finalizar las obras con recursos propios, asegurando así el acceso a la vivienda a trabajadores y sus familias.
"Este es un claro ejemplo de que cuando hay voluntad política, las cosas se pueden hacer. No vamos a permitir que el ajuste nacional deje a nuestra gente sin respuestas", enfatizó Grasso, quien además cuestionó el recorte en la obra pública tanto del Gobierno Nacional como del Provincial.
Por su parte, el jefe de Gabinete Diego Robles destacó el esfuerzo de la gestión en un contexto de asfixia financiera, asegurando que el municipio sigue priorizando las necesidades de los vecinos.
Las casas y la emoción de los adjudicatarios
Las viviendas entregadas cuentan con 60 metros cuadrados de superficie cubierta, dos dormitorios, baño completo, cocina-comedor equipada y calefacción por red de gas.
Para las familias beneficiadas, la jornada fue un momento de alegría y emoción. Marcela Zavala, trabajadora del Servicio de Estacionamiento Medido (SEM), expresó entre lágrimas: "Es un sueño, mis hijos van a tener su propio techo. Para una mamá, eso es lo más importante".
Otro de los adjudicatarios, Erick Aguilar, trabajador del turno noche en el sector de recolección, contó que esperaba este día desde hace años: "Soñaba todas las noches con esto, y hoy se hizo realidad".
Un mensaje en clave política
La entrega de viviendas no solo significó una respuesta concreta a la demanda habitacional, sino que también dejó un mensaje político. La gestión de Javier Milei sigue adelante con el ajuste en la obra pública, afectando a proyectos en todo el país. Sin embargo, en Río Gallegos, el municipio optó por no quedarse de brazos cruzados y buscar soluciones con fondos propios.
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