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Sáb, Abr

Interés General

Lo había prometido y hoy cumplió. A las 9:15 de esta mañana el papa Francisco llegó a Amatrice, una de las localidades golpeadas por el devastador terremoto que el 24 de agosto pasado sacudió el centro de Italia , dejando 300 muertos, más de 5000 personas evacuadas y daños de miles de millones de euros.

Como quería que fuera una visita privada, sin asedio de cámaras y legiones de periodistas, Francisco, que llegó desde el Vaticano en un simple Volkswagen Gol con vidrios oscuros a Amatrice que queda a 139 kilómetros de Roma, en provincia de Rieti, sorprendió a todo el mundo con su visita. Acompañado por el obispo de Rieti, Domenico Pompili, ésta comenzó en una escuela prefabricada, construida después del sismo en las afueras del pueblo. La rectora del instituto, así como los niños, se habían enterado poco antes de que llegaría semejante huésped ilustre

Y así fue. En el Vaticano, de hecho, la consigna fue el silencio. E incluso los obispos de la zona fueron informados de la visita sorpresa esta mañana. El domingo pasado, en el vuelo de regreso de Azerbaiján, ante una pregunta sobre cuándo iría a las zonas golpeadas por el terremoto de magnitud 6,2, el Papa se limitó a decir que le habían dado "tres fechas posibles" entre las cuales elegiría. "Voy a hacer la visita en forma privada, solo, como sacerdote, como obispo, como Papa. Pero solo. Quisiera estar cerca de la gente", adelantó.

En Amatrice, localidad famosa por la pasta "alla amatriciana", perdieron la vida muchísimos niños que se encontraban de vacaciones con sus abuelos. El terremoto tuvo lugar poco después de las tres de la mañana, cuando todos estaban durmiendo.

Luego de visitar la escuela prefabricada construida por la provincia de Trento a la velocidad de la luz después del terremoto, el Papa se trasladó a la denominada "zona roja", el centro devastado de Amatrice donde sólo pueden ingresar bomberos y rescatistas. Allí, como quería, rezó en silencio, solo, ante los escombros.

Según medios del Vaticano, el Pontífice que celebra justo hoy su onomástico, San Francisco, visitará también las localidades de Accumoli y Arquata del Tronto, también arrasadas por el terremoto, para dar consuelo a su gente.