“El Gobierno de Alicia, a un año de terminar su mandato, se acordó de pensar en las necesidades de la educación en Santa Cruz”. Sectores gremiales, políticos y sociales de voces contrarias y de distintas adscripciones se alzaron ante la convocatoria lanzada desde el Gobierno de Alicia y La Cámpora a través del Consejo Provincial de Educación para realizar las jornadas bajo el lema “QUE ESCUELA QUEREMOS”.
Según se conoció, en estas jornadas obligatorias para los docentes, lo que se pretende es discutir el estado de situación del sistema educativo en la Provincia y las necesidades más urgentes que tiene Santa Cruz en este sentido.
Por su parte, la Diputada Nacional Nadia Ricci dijo que el debate y la participación siempre son bienvenidos pero remarcó que la convocatoria a debatir sobre el modelo educativo en Santa Cruz por parte de un Gobierno que lleva 30 años en ejercicio revela la inoperancia que han tenido, la falta de planificación y la improvisación con la que se viene manejando en la Provincia algo tan sensible como la educación que, según detallo, debería ser uno de los pilares básicos de cualquier Provincia.
Ricci lamentó la actitud que adopta el Gobierno de Alicia que nunca presenta autocrítica ni repasa las cuestiones que lo llevaron a un fracaso increíble en la Provincia: "Llevan años gobernando sin un programa claro ni un plan concreto, sin objetivos ni metas, sin planificación y esta convocatoria compulsiva, sin ningún marco y aislada vuelve a dejarlo claro”.
Para la Legisladora el Gobierno del Frente para la Victoria sigue sin prestarle a la educación la debida atención.
"Tienen una supuesta actitud fundacional que nos parece totalmente ilógica teniendo en cuenta que son ellos quienes están gobernando Santa Cruz desde 1991”; dijo y siguió “ahora, a poco de terminar su mandato, Alicia pretende "debatir" qué modelo de escuela quiere la sociedad cuando son ellos quienes aplicaron en Santa Cruz la reforma menemista con la Ley Federal de Educación”.
Asimismo, Ricci mencionó como uno de los tantos ejemplos de esta conducta fundacional y re descubridora de oportunidades al acuerdo para "fortalecer la Escuela Agropecuaria de Gobernador Gregores" firmado entre el Consejo Provincial de Educación y el Consejo Agrario Provincial.
Al respecto remarcó que llevan 30 años en el Gobierno y jamás hicieron nada por la educación agropecuaria y, ahora, sin ningún tipo de autocrítica, aparecen anunciando supuestas acciones conjuntas que deberían existir desde hace años para promover el trabajo conjunto entre entes que son del mismo Gobierno.
Para la legisladora de UNIÓN PARA VIVIR MEJOR este tipo de medidas aisladas demuestran que el Gobierno del FVS, Alicia y La Cámpora está obsoleto, lejos de los vecinos y lejos de poder resolver los problemas reales de Santa Cruz.
"Si nos llaman a docentes, padres y alumnos a debatir sobre la escuela que queremos lo primero que vamos a decirles es que queremos una escuela que tenga clases, que tenga docentes bien pagos y capacitaciones permanentes, que tengan calefacción y condiciones dignas; todas cuestiones que hoy faltan en la Santa Cruz del modelo K que sigue preocupado por los bolsos, los sobreprecios y el saqueo y sigue sin prestar la menor atención a los chicos que tienen que aprender.
Para finalizar, Ricci agregó que "ahora que el consejo de Educación y el Gobierno de Alicia comenzaron a hablar de educación popular sería maravilloso que se ocupen de que las escuelas tengan materiales didácticos, libros e insumos para poder dar clases; que las escuelas tengan sanitarios en condiciones y no tengan vidrios rotos y cables colgando; que no se inunden cuando llueve y puedan tener calefacción sin perdidas de gas para dar clases en invierno. También remarcó que sería muy importante que los maestros puedan cobrar en tiempo y forma y tenga recursos para capacitarse.
DOCUMENTO DE ADOSAC
QUE ESCUELA QUEREMOS
Qué escuela queremos?
Es tan amplia la respuesta que podríamos dar, pero solo mencionaremos las necesidades a cubrir de manera más urgentes.
Queremos una escuela en la que los directivos y supervisores nos acompañen en el proceso de enseñanza - aprendizaje, que nos puedan brindar herramientas para reforzar la calidad educativa.
Queremos una escuela en la que los directivos y supervisores no estén abrumados y sobrecargados con tareas administrativas, planillas más planillas a completar para ayer. Queremos una escuela en la que no haya que andar corriendo por la falta de agua y/o calefacción, por los vidrios rotos, por las goteras de los techos.
Queremos una escuela abocada a lo pedagógico, con cortes evaluativos para fortalecer la práctica docente y planificar distintos métodos para que los alumnos logren la apropiación del conocimiento.
Queremos una escuela que no esté ajena a la crisis que nos atraviesa como sociedad y garantice gabinetes interdisciplinarios en todos y cada uno de los establecimientos escolares. Queremos una escuela que se preocupe y ocupe de la deserción escolar, sin propuestas que lesionan la calidad educativa y precariza el empleo docente.
Queremos una escuela que no tenga que solicitar donaciones o realizar actividades con el objetivo de juntar fondos para comprar los insumos que requiere el funcionamiento administrativo o el material para pequeñas refacciones.
Queremos una escuela en la que no tengamos que dejar parte de nuestro sueldo para la adquisición de material didáctico, resmas de papel, tonner para la fotocopiadora, azúcar, leche, etc.
Queremos una escuela en la que no cuelguen los cables de las instalaciones eléctricas, que los pisos no estén rotos, que no se inunde cuando llueve. Queremos una escuela que no dependa de un presupuesto educativo insuficiente porque considera a la educación como un gasto y no como una inversión.
Queremos una escuela que garantice los cargos necesarios en los establecimientos educativos, para brindar la educación que demanda la población estudiantil y que cesen en la creación de cargos políticos como favores partidarios.
Queremos una escuela en la que la inclusión e integración no sea una imposición, sino que tenga el acompañamiento a los docentes que deben atender la diversidad. Queremos una escuela que no impulse como igualdad de oportunidades la misma cantidad de alumnos por aula, sino que considere las particularidades de cada institución, porque en varias de ellas hay niños y jóvenes judicializados, con problemas de adicciones, de violencia doméstica.
Queremos una escuela que no exponga estadísticas sobre los saberes adquiridos por los alumnos, extraídas de evaluaciones enlatadas y estándares que no tiene en cuenta las condiciones particulares de la matrícula que se está evaluando y el ámbito socio cultural en donde se está desarrollando el proceso educativo.
Queremos una escuela que nos de la tranquilidad de percibir nuestros haberes en legal tiempo y forma, con docentes con un solo cargo, cuya remuneración sea igual al costo de la canasta familiar.
Queremos una escuela que no nos sumerja en la incertidumbre y la angustia de estar meses sin cobrar, por un circuito administrativo cuyo fracaso está demostrado.
Queremos una escuela que no descalifique nuestro rol y que por el incumplimiento de nuestro empleador no vea interrumpida nuestra labor.
Queremos una escuela cuya cooperadora esté abocada a favorecer el trayecto escolar de los alumnos con falta de recursos económicos, que dejen de cubrir las falencias edilicias y exijan el refuerzo de la copa de leche.
Queremos una escuela que no descargue la responsabilidad del Estado sobre los integrantes de la comunidad educativa.
Queremos una escuela democrática, con funcionarios políticos competentes en sus cargos, sin improvisaciones, sin autoritarismo.
Queremos una escuela que valore nuestra tarea educativa en lugar de privilegiar el estar y permanecer por encima de la formación docente y la ausencia del perfeccionamiento en servicio y gratuito por parte del Estado.
Queremos una escuela que no nos presione, que no esté sometida a los vaivenes partidarios y los funcionarios vayan saltando de cargo en cargo.
Queremos una escuela que nos proteja y nos asista legalmente cuando somos víctimas de agresiones de los alumnos y/o sus tutores.
Queremos una escuela que no olvide que "La educación pública es la más creadora de todas las fuerzas económicas, la más fructífera de todas las medidas financieras."