a secretaria de Gobierno local, Sara Delgado, cruzó con contundencia al jefe de Policía de Santa Cruz, Diego Agüero, tras su anuncio de sancionar a efectivos que criticaran a Pródromos y Vidal en sus redes personales, y denunció un contexto de persecución interna y autoritarismo institucional.
Delgado cuestionó la falta de claridad sobre cómo se detectan esas críticas —¿con IA o policías monitoreando redes?— y subrayó que el cuerpo carece de recursos básicos, con “menos patrullaje” y comisarías desmanteladas, como la de la Mujer, donde retiraron personal capacitado.
“No sean alcahuetes”: crítica a las prioridades policiales
“En vez de andar de alcahuete, Agüero debería velar porque la policía tenga recursos”, sostuvo Delgado, quien responsabilizó a la cúpula provincial por desatender la seguridad real de la población. Señaló que los policías están “autoritariamente” vigilados en redes mientras las calles carecen de protección, y los comisarías están vacías.
También recordó episodios previos, como uso indebido de personal policial para espionaje hacia civiles, que terminaron en causas por inteligencia ilegal.
Libertad de expresión vs control interno
Delgado advirtió que naturalizar el control sobre lo que los policías publican en sus redes personales equivale a limitar la privacidad y libertad de expresión de los trabajadores del Estado. “Este gobierno está demasiado preocupado por las redes sociales y se olvidó de los problemas reales”, concluyó.
Este nuevo choque revela una fractura institucional entre el Municipio de Río Gallegos, que reclama recursos y prevención urbana, y la policía provincial, acusada de priorizar el control sobre sus propios agentes antes que la atención al delito.
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