Con entrega de diplomas y mucha emoción, se cerró la primera parte del año del taller de canto. Se esperan más inscripciones para el segundo tramo.
La Casa de la Juventud fue escenario este sábado del emotivo cierre del primer tramo del taller de canto, una propuesta que ya se volvió tradición en la ciudad y que reunió a cerca de 20 jóvenes durante dos meses de intensa preparación.
La jornada, que comenzó a las 18:00 horas, fue mucho más que una simple muestra artística: fue un espacio donde la música, el esfuerzo colectivo y la expresión juvenil se fundieron en una experiencia que convocó a familiares, docentes y vecinos.
Gabriel Pérez, director del espacio juvenil, remarcó el valor de este tipo de iniciativas para los pibes y pibas de Río Gallegos: “Hace dos meses que venimos trabajando en este cierre. Es un evento muy esperado. Siempre reconocemos a cada participante con un diploma, porque sabemos el esfuerzo que hacen”, expresó con orgullo.
La entrega de certificados coronó una tarde cargada de emoción, donde cada canción fue un reflejo del compromiso que los y las participantes pusieron en el proceso.
Pérez también anunció que próximamente se abrirán las inscripciones para el segundo segmento del taller. “Queremos que más jóvenes se sumen. Es un espacio gratuito, con buenos profes, donde además de aprender, se forman vínculos y se pierde el miedo escénico”, destacó.
El taller de canto forma parte del abanico de propuestas culturales y artísticas que impulsa la Municipalidad de Río Gallegos a través de sus espacios comunitarios, en un intento sostenido por garantizar acceso al arte, la formación y la contención para la juventud local.
Si llegaste hasta acá tomate un descanso con la mejor música
