En un acto multitudinario, la Municipalidad de Río Gallegos inauguró el Paseo Recreativo Papa Francisco, consolidando la puesta en valor de la Reserva Natural Laguna Ortiz.
Una obra esperada, negada por años y finalmente realizada con esfuerzo propio. Este domingo, Río Gallegos le devolvió vida a uno de sus humedales urbanos más simbólicos: la Laguna Ortiz. Allí quedó inaugurado el Paseo Recreativo “Papa Francisco”, un nuevo espacio público que reúne contemplación, recreación, cultura y naturaleza.
Con una nutrida participación de vecinos, funcionarios, legisladores y trabajadores municipales, el acto oficial marcó el cierre de una jornada colmada de actividades organizadas por las distintas secretarías del municipio: desde eco-kermés hasta aeroyoga, pasando por paseos en bici, espectáculos musicales y recorridas guiadas.
Un espacio con historia, resistencia y presente
Desde el flamante muelle del sector 3, la secretaria de Obras Públicas, María Grasso, recordó que la obra fue pensada por Pablo Grasso cuando aún no era intendente, pero fue sistemáticamente ignorada por gestiones anteriores. “Cuando asumimos, lo convertimos en una prioridad. Pero tuvimos que hacerlo solos, porque la Provincia nos soltó la mano”, disparó.
El proyecto, originalmente cofinanciado, fue asumido completamente con recursos municipales tras el cambio de gobierno en 2023. “Nos dijeron que no, pero no dimos un paso atrás”, agregó Grasso, sintetizando el espíritu del acto.
El jefe de Gabinete, Diego Robles, también reivindicó la autonomía y el compromiso local: “Aunque nos quieran poner palos en la rueda, cuando hay voluntad y comunidad no hay decisión nacional o provincial que nos detenga”.
Un nuevo corazón verde para Río Gallegos
La intervención se realizó sobre uno de los sectores más visibles de la Reserva Laguna Ortiz, ubicado entre Lero Rivera, Las Heras y Costa Rica. El paseo cuenta con dos zonas: una de contemplación, con miradores, terrazas, vegetación nativa y mobiliario urbano, y otra recreativa, con juegos, anfiteatros, pasarelas y circuitos saludables.
El nombre del espacio, “Papa Francisco”, fue elegido en homenaje al Sumo Pontífice, como símbolo de diálogo, comunidad y unidad. “Nombrarlo así es convocar a tender puentes, no muros”, señalaron desde la organización.
Cerca del cierre, la música tomó la posta: Los Nycs, LBM y The Guasos ofrecieron un show gratuito en el nuevo anfiteatro, que desde ahora se suma al circuito cultural de la ciudad.
Naturaleza, identidad y gestión con sentido
El Paseo Papa Francisco no es solo una obra de infraestructura: es un gesto político, una inversión en comunidad, un acto de resistencia ante el ajuste y la desinversión que sufre Río Gallegos. Desde el municipio remarcan que no será la última obra del año, y que este modelo de gestión—basado en autonomía, participación y obra pública con identidad local—seguirá firme, con o sin ayuda externa.
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