La empresa liberó su modelo más avanzado para usuarios sin suscripción, sumando voz natural y mayor capacidad de razonamiento, en un movimiento que presiona a toda la competencia.
La carrera por dominar la inteligencia artificial sumó este jueves un golpe de efecto: OpenAI liberó ChatGPT-5 para todos los usuarios, incluso los que no pagan, y extendió también la función de voz avanzada, antes reservada a suscriptores. La movida, inédita en la empresa, apunta a reducir la brecha entre las versiones gratuita y de pago y, de paso, forzar a rivales como Gemini, Claude o Copilot a redefinir sus planes.
Hasta ahora, las cuentas sin costo operaban con ChatGPT-3.5, un modelo competente pero limitado en razonamiento complejo, manejo de contextos extensos y ejecución de tareas con múltiples pasos. Con la actualización, cualquier usuario accede al mismo motor que las cuentas premium, aunque con ciertas restricciones: menor prioridad en los servidores, más lentitud en horas pico y un tope diario de consultas más bajo.
El salto de calidad se nota en el día a día: itinerarios de viaje más coherentes, resúmenes precisos de documentos largos, recetas optimizadas con pocos ingredientes o diálogos prolongados sin que el sistema “olvide” datos previos.
La voz como nuevo gancho
La función de voz avanzada —que ahora también es gratis— permite interactuar con ChatGPT como si fuera una llamada telefónica: entonaciones naturales, respuestas instantáneas y mayor fluidez. El cambio abre posibilidades para prácticas de idiomas, asistencia en tareas domésticas o consultas rápidas sin escribir.
Estrategia y competencia
El movimiento no solo busca mejorar el producto: es una apuesta ofensiva en un mercado de más de 200 millones de usuarios activos de IA conversacional. La empresa espera captar a quienes nunca pagaron o probaron la herramienta en versiones reducidas, reduciendo la ventaja competitiva de suscripción a velocidad, mayor límite diario y acceso anticipado a novedades.
En este contexto, competidores como Anthropic, Google o Microsoft deberán decidir si sostienen sus barreras o responden con más funciones gratuitas.
Impacto en salud y productividad
OpenAI subraya mejoras en precisión para consultas de salud y bienestar, con respuestas más claras y fundamentadas —aunque sin reemplazar atención profesional—. Para usuarios sin suscripción, esto significa un recurso más confiable en zonas con poca disponibilidad médica.
Además, la empresa apuesta a impulsar el uso profesional: estudiantes, emprendedores y trabajadores podrán resolver problemas complejos, diseñar estrategias o estudiar con un nivel de asistencia antes reservado a quienes pagaban.
El límite de lo gratis
Pese al salto, la gratuidad tiene techo: menos velocidad en horas pico, tope de uso diario y recolección de interacciones para entrenar modelos. Para uso intensivo o crítico, el plan pago seguirá siendo la opción preferida.
Si llegaste hasta acá tomate un descanso con la mejor música