Un equipo de investigadores de la Universidad Johns Hopkins, que trabaja con la cohorte Biomarkers for Older Controls at Risk for Dementia (BIOCARD), ha identificado factores específicos que están asociados con una aceleración en el deterioro cognitivo y una contracción cerebral más rápida.
El estudio destaca que las personas con diabetes tipo 2 y bajos niveles de proteínas específicas en el líquido cefalorraquídeo presentan una mayor probabilidad de desarrollar deterioro cognitivo leve (DCL) más temprano que el promedio.
La investigación, publicada en JAMA Network Open bajo el título Aceleración de la atrofia cerebral y progresión de la cognición normal al deterioro cognitivo leve, arroja luz sobre la relación entre condiciones de salud crónicas y el envejecimiento cerebral. Los estudios a largo plazo como el de BIOCARD, que siguen a participantes durante décadas, ofrecen una perspectiva detallada sobre la evolución del cerebro en el tiempo, una información poco frecuente en investigaciones previas que sólo captaban instantes específicos.
El estudio BIOCARD comenzó en 1995 en los Institutos Nacionales de Salud y ha continuado en la Universidad Johns Hopkins desde 2015 hasta 2023. Con un seguimiento de hasta 27 años, los investigadores monitorearon a 185 personas de una edad promedio de 55 años al inicio del estudio, todas sin signos de deterioro cognitivo en ese momento. Durante el estudio, los participantes fueron sometidos a resonancias magnéticas y análisis de líquido cefalorraquídeo, permitiendo observar los cambios en la estructura cerebral y los niveles de proteínas ligadas a la enfermedad de Alzheimer.
Diabetes y Biomarcadores como Predictores de Deterioro Cognitivo
El análisis de los datos de la cohorte BIOCARD reveló que la atrofia de la materia blanca y el agrandamiento de los ventrículos del cerebro son predictores significativos de la progresión hacia el deterioro cognitivo leve. En concreto, se encontró que una reducción en la materia blanca incrementa el riesgo de DCL en un 86%, mientras que el agrandamiento ventricular lo aumenta en un 71%.
Por otro lado, los investigadores observaron que la diabetes tipo 2 incrementa un 41% el riesgo de progresar de un estado cognitivo normal a DCL en comparación con individuos sin diabetes. Además, niveles bajos de una proporción específica entre péptidos beta-amiloide, Aβ 42 y Aβ 40, en el líquido cefalorraquídeo —un conocido biomarcador de la enfermedad de Alzheimer— también elevan en un 48% el riesgo de desarrollar DCL. Cuando los participantes tenían tanto diabetes como un bajo nivel de Aβ 42 en relación a Aβ 40, el riesgo de progresar a DCL aumentó a un 55%, lo cual resalta cómo estos factores de riesgo se potencian entre sí.
Implicancias para la Prevención Temprana del Deterioro Cognitivo
Este estudio resalta la relevancia de detectar tempranamente a los individuos con atrofia cerebral acelerada y biomarcadores desfavorables, lo cual podría permitir una intervención anticipada para frenar el avance hacia el deterioro cognitivo leve. Según los investigadores, los estudios longitudinales extensos como el de BIOCARD son cruciales para comprender cómo interactúan los factores de riesgo relacionados con la salud y el envejecimiento cerebral.
Conclusiones y Futuros Enfoques Preventivos
Estos hallazgos subrayan la necesidad de monitorear de cerca a los pacientes con diabetes y niveles de proteínas anómalos en el cerebro. Los avances en la identificación de estos riesgos podrían facilitar la creación de tratamientos preventivos específicos que contribuyan a retrasar o prevenir la aparición de DCL, y ofrecen un impulso a la investigación de biomarcadores y terapias de intervención temprana.
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