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Jue, Nov

Ciencia y Tecnología

Un equipo de científicos del Centro Internacional de Fisiología y Ecología de Insectos descubrieron una fascinante capacidad en las larvas del gusano de la harina menor en Kenia: pueden consumir poliestireno y descomponer este resistente plástico, que abunda en desechos y plantea un desafío ambiental mundial.

Este descubrimiento se convierte en una pieza clave para encontrar soluciones biológicas a la crisis de contaminación plástica, y es la primera vez que una especie nativa de África muestra tal capacidad.

El poliestireno expandido, común en envases de alimentos y productos industriales, es notoriamente difícil de degradar, y los métodos de reciclaje tradicionales son caros y a menudo contaminantes. El hallazgo de estos gusanos ofrece una alternativa novedosa: al consumir el poliestireno, sus bacterias intestinales producen enzimas capaces de descomponer el plástico en compuestos más simples. Esta adaptación abre la puerta a nuevas estrategias para el manejo de residuos.

Capacidades de Degradación y Bacterias Intestinales

Las larvas del gusano de la harina menor, cuyo ciclo larvario dura entre 8 y 10 semanas, contienen bacterias intestinales que juegan un papel crucial en la degradación del plástico. Durante el estudio, se descubrió que bacterias como Kluyvera, Lactococcus, Citrobacter y Klebsiella estaban presentes en altos niveles en las larvas que se alimentaban de poliestireno. Estas bacterias producen enzimas que actúan sobre los polímeros plásticos, adaptándose rápidamente al entorno del intestino de los insectos para ayudar a descomponer el plástico.

El estudio, que se prolongó por más de un mes, demostró que las larvas que consumían una mezcla de poliestireno y salvado lograron sobrevivir y descomponer alrededor del 11,7% del poliestireno durante el periodo de prueba. Este hallazgo destaca que una dieta equilibrada es clave para que las larvas maximicen su capacidad de descomposición del plástico, un hallazgo que podría ser fundamental para diseñar procesos industriales a gran escala.

Potencial y Próximos Pasos

Este descubrimiento añade a los gusanos de la harina menores de Kenia a un selecto grupo de insectos que han demostrado ser útiles en la degradación de plásticos. Sin embargo, los investigadores advierten que liberar grandes cantidades de estos insectos en vertederos no es viable; en cambio, el enfoque está en utilizar las enzimas que producen las bacterias intestinales de las larvas en instalaciones de reciclaje. Estas enzimas podrían ser aplicadas a gran escala, ofreciendo una solución más económica y menos contaminante para tratar residuos plásticos.

En estudios futuros, los científicos esperan aislar las cepas bacterianas responsables de la degradación del poliestireno, y explorar su aplicación en otros tipos de plásticos. También evaluarán la posibilidad de utilizar la biomasa resultante como parte de la alimentación animal, asegurando que sea segura y sostenible.

Una Esperanza en la Lucha contra la Contaminación Plástica

África enfrenta graves problemas de contaminación por plásticos, y este enfoque con insectos nativos ofrece una solución adaptada a las condiciones locales. Este estudio destaca cómo la biodiversidad regional puede ser clave para abordar problemas ambientales específicos, abriendo una nueva y emocionante línea de investigación para la gestión de residuos plásticos en el continente.

Con este avance, los científicos buscan construir una plataforma que aproveche la biotecnología para dar respuesta a la creciente acumulación de residuos plásticos en el mundo. Si las enzimas de estos “gusanos devoradores de plástico” pueden ser replicadas y producidas en masa, se estaría ante una innovación significativa en la lucha global contra la contaminación plástica.

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