El Gobierno Nacional, encabezado por Javier Milei, ha publicado en el Boletín Oficial el veto total a la ley de movilidad jubilatoria que había sido aprobada recientemente en el Congreso, la cual proponía un incremento significativo en los haberes jubilatorios.
Según los cálculos oficiales, el costo fiscal de la reforma previsional es considerablemente menor al afirmado por el propio presidente en su discurso en Rosario, lo que genera interrogantes sobre la veracidad de sus declaraciones.
Hace diez días, durante un discurso en la Bolsa de Comercio de Rosario, Milei advirtió sobre el supuesto impacto catastrófico de la ley en la economía argentina. "Tomaron una medida que le cuesta a los argentinos 370.000 millones de dólares y eso les arruina la vida a nuestros hijos, nietos y a varias generaciones futuras", sostuvo con vehemencia. Además, el presidente calificó la ley como un "disparate" y afirmó que implicaría un costo del "62% del PBI en toma de deuda".
No obstante, estas alarmantes cifras fueron rápidamente desmentidas por el propio Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que establece el veto. En los considerandos del decreto, firmado por Milei y su gabinete, se especifica que la aplicación de la ley significaría un gasto adicional de $6.160.000.000.000 para 2024 y de $15.430.000.000.000 para 2025. Traducido en términos de Producto Bruto Interno (PBI), este gasto representaría solo el 1,02% del PBI en 2024 y el 1,64% en 2025, cifras que son 37 veces menores a las proclamadas por el presidente.
Martín Epstein, economista del Centro de Economía Política (CEPA), utilizó sus redes sociales para poner en evidencia la falacia en los números presentados por Milei. "Milei afirma que el costo de la nueva movilidad son U$S 370.000 millones. Pero además de ser un delirio, ¿cómo llega a ese número?", cuestionó Epstein.
Epstein explicó que, actualmente, el sistema previsional cuenta con aproximadamente 7,5 millones de jubilados, la mayoría de ellos percibiendo la jubilación mínima. Si esta jubilación mínima se incrementara a $317.000, cada jubilado cobraría anualmente $4.121.000, incluyendo el aguinaldo. Esto llevaría el costo total anual de las jubilaciones a $30.907.500 millones, lo que en diez años sumaría $309 billones. Convertido al dólar oficial de $950, este monto equivale a U$S 325.342 millones, una cifra mucho menor a la anunciada por Milei. Epstein subraya que "el PBI es anual, con lo cual, por año el total en realidad no llega al 5% del PBI", desmantelando así la narrativa presidencial.
Este conflicto de cifras no solo pone en duda la precisión de los datos económicos manejados por el presidente, sino que también evidencia las tensiones internas sobre la viabilidad económica de las políticas de ajuste fiscal y la sustentabilidad del sistema jubilatorio argentino.
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