El Diputado Provincial Alberto Lozano volvió a hablar sobre la situación financiera de la provincia y se refirió a la firma del acuerdo con el Gobierno Nacional para formalizar la reducción de la deuda contraída por Santa Cruz en los últimos tres años en concepto asistencias financieras.
“La Gobernadora podrá sentirse satisfecha por este ahorro pero no debe omitir que esto se ha logrado en base al empobrecimiento de la mayoría de los empleados públicos, y a costa de dejar en ruinas la salud y la educación de la Provincia. Santa Cruz podrá hoy deber menos, pero eso en qué le beneficia o en qué mejora la calidad de vida de tantas familias, que hace dos años padecen una política de ajuste salarial. Mientras legisladores y funcionarios del FPV se indignan por las medidas del Gobierno Nacional, nada dicen de cómo los santacruceños tratan de sobrevivir hoy con sueldos miserables.”
Lozano dijo que el criterio de administración de la Gobernadora es no invertir en las necesidades más urgentes: “Es mejor construir un edificio para alguna repartición pública que gastar en refaccionar colegios, hospitales, rutas, o hacer más eficientes las prestaciones de la obra social provincial”, sentenció.
Justamente en estos días desde la Caja de Servicios Sociales se emitió un comunicado en el cual se atribuye a la suba del dólar los faltantes de insumos y medicamentos, y hay que decir que esto es una verdad relativa. Lozano dijo al respecto que “obviamente que lo del dólar influye en el valor de éstas y muchas cosas más, pero los faltantes no son de ahora sino de larga data, donde un claro ejemplo lo es la demora en la entrega de medicación para tratamientos oncológicos, que fuera reclamado por personas en tratamiento de Caleta Olivia”.
Por otro lado, Lozano mencionó que Santa Cruz mantenía deudas con el Estado Nacional por el Programa Federal de Desendeudamiento y Asistencia Financiera 2015, Asistencia Financiera 2016, y la Refinanciación de los pagos de capital e intereses del año 2017 donde los compromisos consisten en adelantos recibidos y que las anteriores gestiones provincial y nacional cada tanto efectuaban sucesivas “renovaciones de acuerdos”, dejando en suspenso el pago efectivo. Es decir, son deudas contraídas que debían cancelarse.
Lozano concluyó: “Se habla de crisis, lo cual es real y sería cínico negar que la realidad económica del país es compleja. Pero más cínico es quejarse por las retenciones dispuestas a las actividades primarias ya que la suba del dólar implicará mayores ingresos en concepto de regalías, lo que hace suponer que el impuesto no afectará significativamente al erario público. Entonces, si la provincia cuenta con recursos suficientes, es hora de que los administre equitativamente, deje de asignarle a los ministros y funcionarios unidades retributivas para uso discrecional, deje de aumentarle los viáticos y sueldos; mientras sigue sometiendo a los santacruceños a un ahorro forzoso y a políticas salariales de hambre.”