El Partido Obrero exige la reincorporación de los cuatro trabajadores despedidos que desarrollaban sus tareas en el SIPEM (estacionamiento medido).
El Partido Obrero responsabiliza al Intendente de Río Gallegos, Roberto Giubetich por el despido de cuatro trabajadores que prestaban servicio a la comuna en el área del SIPEM. El municipio vuelve a la carga contra el sector más precarizado, realizando despidos injustificados y amenazando con producir otros más.
Según manifestaron los trabajadores del SIPEM, los lugares serían ocupados por gente cercana a la gestión. Esto no sería nuevo. Son los métodos históricos con los que se manejaron las distintas gestiones en nuestra localidad y en la provincia entera utilizando al Estado de manera clientelar y punteril. Es un hecho muy grave y merece todo nuestro repudio.
Denunciamos, además, que los despidos son utilizados para disciplinar a los trabajadores que han luchado desde siempre por sus reivindicaciones, por el pase a planta permanente y por su reconocimiento como trabajadores del municipio, algo que hasta ahora el PJ-FVS y la UCR les han negado.
Por otra parte, el Estado es el primer precarizador y este conflicto vuelve a poner el acento en lo esencial, que es la contratación en blanco y bajo convenio porque, aunque las distintas gestiones no lo quieran reconocer, son trabajadores municipales.
Llamamos a rodear de solidaridad el acampe que instalaron los jóvenes del SIPEM frente a la intendencia y la lucha que se inicia en defensa de los puestos de trabajo, por la reincorporación de los despedidos y la estabilidad laboral.
Es hora de unificar esta acción de lucha con las de Canal 9, con docentes, viales, salud y demás sectores para defender los derechos conquistados y darle una salida política a la crisis en beneficio del pueblo trabajador.