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06
Vie, Jun

Ciencia y Tecnología

Científicos bloquearon la producción de cisteína y desataron un colapso metabólico que obliga al cuerpo a quemar grasa sin pausa. ¿Puede esto replicarse en humanos?

Una semana. Solo siete días. Eso fue lo que necesitó un grupo de ratones modificados genéticamente para perder el 30 % de su peso corporal, luego de ser alimentados con una dieta que eliminaba un único aminoácido: la cisteína. El hallazgo, publicado este 21 de mayo en la revista Nature, sacudió los cimientos del conocimiento sobre metabolismo energético y abre una línea de investigación tan fascinante como incierta.

La responsable de este cambio abrupto no fue una cirugía, ni un fármaco experimental. Fue la ausencia deliberada de un componente esencial para la vida, el aminoácido cisteína, cuya falta provocó un derrumbe de los niveles de coenzima A (CoA), la molécula que actúa como motor bioquímico para transformar alimentos en energía.

“Lo que vimos fue una reacción en cadena”, explicó el investigador Evgeny Nudler. “La cisteína desapareció, la CoA colapsó y el cuerpo activó una quema de grasas frenética para sobrevivir.”

El colapso de la fábrica energética

La CoA participa en más de 100 procesos metabólicos y colabora con cerca del 4 % de las enzimas del cuerpo. Al ser eliminada por la carencia de cisteína, los ratones perdieron la capacidad de usar azúcar y grasas como combustible eficiente. Resultado: empezaron a consumir sus reservas corporales a una velocidad sin precedentes.

Sin CoA, los nutrientes se acumulaban sin poder ser utilizados, y muchas moléculas —como el piruvato y el citrato— terminaban excretadas sin aprovecharse, forzando a las células a devorar lípidos almacenados. “Fue como si el cuerpo activara un modo de emergencia”, detalló el coautor Dan L. Littman.

¿Es aplicable en humanos?

Los autores son cautos. Aunque algunos efectos podrían replicarse en humanos, una dieta sin cisteína es prácticamente inviable, porque este aminoácido está presente en casi todos los alimentos. Y bloquearlo por vía farmacológica podría acarrear efectos secundarios graves: la cisteína también interviene en funciones antioxidantes clave.

Además, eliminar por completo un aminoácido esencial podría debilitar al organismo frente a toxinas, infecciones o incluso medicamentos comunes.

“No estamos proponiendo una nueva dieta mágica”, aclaró Littman. “Pero ahora entendemos mejor cómo el cuerpo reacciona a la falta de cisteína. Y eso podría abrir caminos para terapias futuras.”

Una lección inesperada sobre el metabolismo

El estudio no solo es relevante por el fenómeno observado. También es el primero en investigar los efectos de eliminar uno de los nueve aminoácidos esenciales. La cisteína, que puede sintetizarse a partir de la metionina, fue eliminada completamente en estos ratones modificados. El resultado fue una pérdida de peso mucho más intensa que la obtenida al restringir otros aminoácidos.

Además, el organismo activó de forma conjunta dos respuestas celulares al estrés: la ISR (respuesta integrada al estrés) y la OSR (respuesta al estrés oxidativo), hasta ahora observadas solo en células cancerígenas. Estas señales, combinadas, incrementaron la producción de GDF15, una hormona que suprime el apetito y acelera la degradación de grasa.

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