fbpx
22
Vie, Ago

Nacional

Con apoyo transversal, la oposición desactivó DNU que afectaban al INTA, INTI, Vialidad, Cultura, Marina Mercante y el Banco Nacional de Datos Genéticos.

En una sesión cargada de tensión política y con final adverso para la Casa Rosada, el Senado de la Nación rechazó cinco decretos firmados por Javier Milei que apuntaban a desarmar parte de la estructura estatal. Se trató de un golpe institucional fuerte: la segunda vez desde la reforma de 1994 que un Congreso argentino deja sin efecto un DNU presidencial.

Los decretos caídos eran piezas centrales del ideario libertario: el 462/25, que degradaba al INTA y al INTI; el 345/25, que reestructuraba organismos de Cultura; el 351/25, que recortaba competencias del Banco Nacional de Datos Genéticos; el 340/25, que alteraba el régimen de la Marina Mercante; y el 461/25, que directamente cerraba Vialidad Nacional.

Las votaciones fueron lapidarias: 60 votos contra 9 en el caso del decreto sobre INTA e INTI, y márgenes similares en los demás. Una muestra de que Milei, pese a la retórica de motosierra y superávit, se enfrenta a un Congreso donde la aritmética política no le responde.

En el recinto hubo discursos encendidos. La senadora Silvina García Larraburu (UxP) advirtió: “No hay una Argentina posible si destruimos nuestra matriz productiva”. Desde la misma banca opositora, Wado de Pedro sostuvo: “Este decreto le quita competencias al Banco Nacional de Datos Genéticos. Es volver a la Argentina de la impunidad”.

El oficialismo, reducido en número, apeló a culpar al kirchnerismo. Alfredo De Ángeli (PRO) sostuvo que el problema es que “llenaron de militantes” al Estado. Pero hasta legisladores no alineados con el peronismo se sumaron al rechazo. La cordobesa Alejandra Vigo resumió: “Sin gestión ni políticas públicas, ningún organismo puede funcionar. Eliminarlos nos corta las piernas”.

Incluso voces de centro-derecha, como Martín Lousteau, apuntaron contra la motosierra: “La discusión es cómo mejoramos el Estado. Si unos rompen en el mercado y otros rompen en el Estado, no sé a dónde vamos a ir a parar”.

El trasfondo es político: Milei pretendía mostrar músculo con decretos en paralelo al Congreso. La respuesta legislativa lo deja expuesto y marca un precedente: no tiene cheques en blanco. Además, llega en un momento delicado para el oficialismo, que enfrenta denuncias de corrupción en la Agencia Nacional de Discapacidad.

La oposición, en bloque y sin fisuras, envió un mensaje claro: el Estado no se negocia en decretos y la motosierra no alcanza votos en el Senado.

Si llegaste hasta acá tomate un descanso con la mejor música