El senador de Unión por la Patria, Eduardo "Wado" de Pedro, expresó su repudio hacia los recientes cambios en los requisitos para que los jubilados accedan a medicamentos gratuitos a través del PAMI.
Según el legislador, las modificaciones impulsadas por la administración libertaria afectarán a unos tres millones de beneficiarios, restringiendo un derecho esencial para los adultos mayores.
Nuevos requisitos que limitan el acceso
El programa de medicamentos gratuitos del PAMI, que anteriormente beneficiaba a una amplia base de afiliados, ahora estará restringido a aquellos con ingresos netos menores a 1,5 haberes previsionales mínimos y sin cobertura de prepagas. Además, los jubilados no deberán poseer más de un inmueble, un vehículo con menos de 10 años de antigüedad o bienes de lujo.
A estas condiciones se suma la exclusión de quienes sean titulares de activos societarios que indiquen "capacidad económica plena", generando preocupación entre los jubilados que ahora ven peligrar su acceso a medicamentos esenciales.
Excepciones limitadas
Si un jubilado no cumple con alguno de los requisitos, pero el costo de sus medicamentos equivale al 15% o más de sus ingresos, podrá solicitar la cobertura completa a través de una vía de excepción por razones sociales. Sin embargo, este mecanismo ha sido cuestionado por su complejidad y la falta de claridad en los tiempos de respuesta.
El repudio de Wado de Pedro
De Pedro criticó duramente la medida, calificándola como un ataque directo a los jubilados. “La casta eran los jubilados”, afirmó irónicamente, en referencia a los argumentos libertarios sobre la necesidad de achicar el gasto público.
El senador enfatizó que estas políticas son un retroceso en materia de derechos adquiridos: “Este tipo de ajustes impacta en los sectores más vulnerables. Estamos hablando de adultos mayores que dependen de sus medicamentos para vivir”.
Reacciones y consecuencias
Las modificaciones en el PAMI han generado un fuerte rechazo entre organizaciones de jubilados y sectores políticos de la oposición. Voceros de estas entidades alertaron sobre el impacto que la medida podría tener en la salud de millones de personas mayores, especialmente en un contexto económico adverso.
Desde el oficialismo, se ha defendido la medida como parte de un ajuste necesario para equilibrar las cuentas públicas. No obstante, críticos como Wado de Pedro advierten que los costos sociales podrían ser irreparables.
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