Jóvenes: La vacunación nos permitirá volver a una nueva normalidad

Es el caso de Walter Ojeda de 22 años, quien reivindicó el valor de la vacuna para quienes han perdido a un ser querido producto de la enfermedad. “Significa mucho porque me tocó perder personas importantes para mí por el Covid. Me da un poco de esperanza, alivio, sé que todavía falta la segunda dosis, pero recibiendo esta uno recupera la esperanza y vive más tranquilo, especialmente porque la mayor parte de mi familia ya está vacunada”, confió el joven cuyo grupo familiar está compuesto por sus padres y hermanos. 

“El único que faltaba recibir la primera dosis era yo”, contó al tiempo que destacó la atención en el vacunatorio municipal. Con esta experiencia vivida, recomendó a sus pares que se vacunen. “No duden, no solo por ellos, por uno mismo, sino por el resto de la familia, de los vecinos y amigos. Debemos seguir cuidándonos siempre, tomando todos los recaudos necesarios”, concluyó.

“Estaba esperando este momento”

Por su parte, Macarena Cruz, de 27 años de edad consideró que “recibir la vacuna salva vidas, ayudamos a los demás, por lo que estoy feliz”. La joven sostuvo que “estaba esperando mucho este momento porque tengo un bebe de dos años y quiero cuidarlo. La cuarentena fue muy dura, fuerte, principalmente por tener familiares lejos y no poder ir a verlos, eso fue lo más triste”. Contó que llegó a la primera dosis sin haber transitado la enfermedad, por lo que siente que “nos cuidaron muchos, estando encerrados, y protegiéndonos por el bebé”.

También destacó la modalidad para obtener turnos en la página oficial www.vacunate.riogallegos.gov y la atención en el gimnasio. “Nos trataron muy bien, fue un excelente servicio. Me costó un poco sacar el turno por la demanda, pero ya lo logramos”.

Para finalizar, coincidió con sus pares al recomendar que se vacunen: “Es algo con lo que podemos ayudar a los demás y a nosotros mismos. Lo necesitamos todos para que se termine la pandemia”.

Camino hacia la normalidad

Joaquín Escalante, de 22 años, reconoce que la cuarentena la pasó mal. Cortar con la rutina, las actividades físicas, los espacios de socialización, las reuniones familiares fue todo un tema. Por eso, recibir la vacunación los entusiasma. “Es un alivio y me tranquilidad, porque lo que estoy buscando es la normalidad. Poder salir a entrenar, juntarme con amigos, visitar a mi familia”.

El joven, quien vive con su hermano y trabaja, lamentó no poder relacionarse con normalidad con su familia, principalmente con un hermano de un año. “Quiero poder visitarlo, alzarlo tranquilo, sin miedo”, dijo. Por eso, si bien respeta la opinión de aquellas personas que deciden no vacunarse, consideró que “es un ejemplo que tenemos que dar para salir adelante y tener la normalidad de la que antes hablábamos”.