fbpx
24
Dom, Nov

Más Leídas

La diputada Lourdes Arrieta, de La Libertad Avanza, desató una tormenta política al publicar en sus redes sociales conversaciones privadas que involucran a varios de sus colegas en un polémico plan para coordinar visitas y posibles beneficios para militares condenados por crímenes de lesa humanidad durante la última dictadura militar en Argentina.

Bajo el título "No más impunidad", Arrieta reveló detalles que salpican a legisladores libertarios y a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, generando un escándalo que podría tener profundas repercusiones políticas.

En su extenso descargo publicado en X (anteriormente Twitter), Arrieta afirmó que el presidente Javier Milei "no estaba al tanto" de estas actividades, que describió como un "plan orquestado" por miembros de su propio bloque y otras figuras clave. “No más impunidad. Como dijo el presidente Javier Milei, es hora de que se sepa la verdad sobre quién autorizó y cuál era el verdadero motivo de la visita a los genocidas”, expresó la diputada, quien también destacó la participación del sacerdote Javier Olivera Ravasi en la organización de estas acciones.

Arrieta detalló que todo comenzó en febrero con la creación de un grupo de WhatsApp titulado "Comida informal con el Padre Javier", que reunía a varios diputados libertarios como Lemoine, Ponce, Orozco, Mayoraz, Santurio, Benedit, Ferreyra y Araujo. Según la diputada, en este grupo se discutieron estrategias para modificar leyes y procedimientos judiciales que podrían beneficiar a los represores encarcelados. Entre las propuestas se encontraba la modificación de la Ley de Ejecución Penal y el Código Penal, con el objetivo de facilitar la prisión domiciliaria para aquellos condenados por delitos de lesa humanidad.

Uno de los momentos más comprometidos para los involucrados fue la revelación de un mensaje en el que se menciona que el diputado Beltrán Benedit habló con la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, para coordinar una visita a "presos políticos" en el Penal de Ezeiza, refiriéndose a los militares condenados. Arrieta aseguró que este tipo de coordinaciones ponían en evidencia un intento de utilizar la influencia política para favorecer a estos represores.

En otro hilo de mensajes, Arrieta publicó un chat donde uno de los diputados, Guillermo Montenegro, mencionó que desde el Ejecutivo se les había pedido no emitir ningún comunicado sobre la visita al penal. La respuesta del diputado Benedit, calificando de "papanatas" al presidente Milei por no permitirles sacar un comunicado, refleja el malestar y la división interna dentro del partido sobre cómo manejar el tema.

El destape de Arrieta no solo pone en evidencia una coordinación sospechosa entre diputados y figuras clave del gobierno, sino que también muestra un profundo desacuerdo interno sobre las prioridades del gobierno de Javier Milei. La diputada aclaró que estas acciones no reflejan la agenda del presidente, generando interrogantes sobre quiénes realmente están detrás de estas decisiones y qué intereses representan.

Con la posibilidad de ser expulsada del bloque por sus revelaciones, Arrieta se ha posicionado como una figura clave en la denuncia de estas actividades, al tiempo que se distancia de las acciones que, según ella, no corresponden a la agenda del presidente Milei. El impacto de estas revelaciones aún está por verse, pero lo que es seguro es que han desatado una crisis dentro de La Libertad Avanza que podría tener consecuencias a largo plazo.

Si llegaste hasta acá tomate un descanso con la mejor música