La interna en el bloque de diputados de La Libertad Avanza se encuentra al borde del colapso, tras un tenso enfrentamiento que dejó en evidencia profundas divisiones y conflictos personales.
El episodio más reciente involucra a la diputada mendocina Lourdes Arrieta, quien protagonizó un escándalo durante una reunión del bloque, culminando en una denuncia por violencia de género contra su compañero Nicolás Mayoraz.
El origen de la disputa se remonta a la visita que varios legisladores del bloque realizaron a genocidas en el penal de Ezeiza, un hecho que generó controversia tanto dentro como fuera del espacio libertario. En una acalorada reunión celebrada este miércoles, después de que la Cámara de Diputados rechazara un DNU que otorgaba fondos adicionales a la SIDE, Arrieta estalló contra Martín Menem y Mayoraz, a quienes acusó de no haberla defendido durante la polémica. La situación se desbordó cuando la diputada, en medio de una crisis de nervios, fue retirada de la oficina por su abogado.
Tras el altercado, Arrieta acudió a la Oficina de Violencia Doméstica (OVD) de la Corte Suprema de Justicia para formalizar una denuncia contra Mayoraz. Este incidente dejó en claro la gravedad de la crisis que atraviesa el bloque, desatando rumores sobre una posible expulsión de Arrieta, decisión que se debatirá en una reunión convocada para el próximo martes.
En este tenso contexto, la diputada Lilia Lemoine no tardó en ofrecer su versión de los hechos, revelando detalles sobre las discusiones internas que podrían definir el futuro de Arrieta y de otra legisladora, Marcela Pagano. En una conversación con el periodista Lautaro Maislin, Lemoine insinuó que Arrieta estaría fabricando denuncias falsas: "Si en tu grupo de trabajo hubiera una mujer que mete una denuncia de violencia FALSA [...] qué harían? Qué sería lo lógico?", escribió, cuestionando la credibilidad de Arrieta.
Además, Lemoine lanzó una advertencia que involucra directamente a Pagano, señalando que podría enfrentar la misma suerte: "Lo mismo para Marcela Pagano". Las tensiones entre Lemoine y Pagano no son nuevas, y han sido alimentadas por diferencias políticas y, según se rumorea, por los celos que Lemoine sentiría hacia Pagano debido a su cercanía con Javier Milei, líder de La Libertad Avanza.
El dirigente José Bonacci, padre de la diputada Rocío Bonacci, también se pronunció sobre el escándalo. Según Bonacci, Lemoine estaría presionando para la expulsión de su hija y de Pagano, buscando favorecer a Lourdes Palavecino, amiga y empleada de Lemoine. "Busca que Pagano renuncie para que entre Lourdes Palavecino", afirmó. Sin embargo, respecto a la posible salida de Arrieta, Bonacci aseguró que la decisión "viene de más arriba", sugiriendo que podría ser una orden directa de la cúpula del partido.
La situación en el bloque de La Libertad Avanza es extremadamente delicada, y las próximas decisiones podrían definir el futuro del espacio. Las denuncias cruzadas, las acusaciones de manipulación y la inminente expulsión de legisladoras amenazan con fracturar aún más el bloque libertario, en un momento crítico para la política argentina.
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