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Jue, May

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El arte del baile no solo nos permite mover el cuerpo al ritmo de la música, sino que también nos brinda innumerables beneficios para la salud, según revela un médico del Hospital for Special Surgery en West Palm Beach, Florida, quien además es un bailarín de salón competitivo.

La Dra. Kathleen Davenport, fisiatra especializada en el tratamiento no quirúrgico de lesiones y condiciones ortopédicas, y médica de la compañía del Miami City Ballet, afirma que el baile cumple con varios aspectos fundamentales. Por un lado, en el baile social podemos interactuar con diferentes personas y hacer nuevos amigos, lo cual tiene múltiples beneficios psicológicos. Por otro lado, desde el punto de vista físico, el baile requiere un buen equilibrio, fuerza en el core y en las extremidades inferiores y superiores, especialmente si se realiza trabajo en pareja. Además, bailar puede ser un excelente ejercicio cardiovascular.

Investigaciones también demuestran que el ejercicio físico es beneficioso para la salud cerebral. "Cuando bailamos, necesitamos recordar los pasos y cómo hacerlos", explica la Dra. Davenport. "Hemos descubierto que bailar es beneficioso para personas de todas las edades, ya que ayuda a mantener activa la memoria a medida que pasan los años".

Para aprovechar al máximo los beneficios del baile y evitar lesiones, la Dra. Davenport ofrece algunos consejos prácticos:

1. Tomar clases para aprender los pasos correctos y la técnica adecuada.
2. Comenzar lentamente y aumentar gradualmente la intensidad a medida que se desarrolla la fuerza y resistencia muscular. Comenzar demasiado rápido puede provocar lesiones.
3. Realizar calentamientos previos y enfriamientos posteriores al baile con estiramientos suaves.
4. Escuchar al cuerpo y tomar días de descanso cuando sea necesario. Si te excediste en el baile el día anterior y sientes cansancio, es mejor saltar un evento para evitar lesiones por sobreuso.
5. Mantenerse hidratado durante toda la sesión de baile, al igual que en cualquier otro entrenamiento físico.
6. Prestar atención a las señales de dolor o posibles lesiones, por mínimas que sean. En caso de sentir molestias, es importante abandonar la pista de baile para evitar convertir un problema menor en una lesión grave.
7. Elegir el calzado adecuado para el estilo de baile. Si bien para el baile latino se recomienda el uso de tacones, no son apropiados para todas las mujeres. Es fundamental elegir un calzado que brinde soporte y no cause dolor durante la actividad.
8. Revisar el estado de los zapatos de baile al menos cada dos años, o después de recuperarse de una lesión en el pie, para asegurarse de que aún se ajusten correctamente.
9. Si has tomado un descanso prolongado, es importante volver a bailar gradualmente, incluso si tienes experiencia previa.
10. Considerar el uso de tapones para los oídos en lugares con mucho ruido, para proteger la audición.
11. Familiarizarse con la etiqueta del baile. Los estudios y clubes de baile suelen publicar información útil al respecto en sus sitios web.

Para aquellos que aman bailar, esta actividad simplemente se siente bien, afirma la Dra. Davenport. "Cuando hacemos algo placentero, especialmente ejercicio físico, liberamos endorfinas, que son nuestras hormonas de la felicidad. Al liberar estas hormonas, nuestro cuerpo nos anima a seguir participando en estas actividades".

Fuente: The American Academy of Orthopaedic Surgeons

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