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Lun, Dic

Interés General

Durante la inauguración de una nueva arteria adoquinada, el intendente destacó la inversión pública, la participación de empresas locales y cuestionó la falta de compromiso político.

Con la presencia del intendente Pablo Grasso, la Municipalidad de Río Gallegos inauguró este viernes la obra de cordón cuneta y adoquinado de la calle Doctor Esteban Maradona, en el tramo comprendido entre Vicente Peñaloza y Mario Ernesto Barría.

La intervención, ejecutada con fondos propios del Municipio, responde a un reclamo histórico de los vecinos, mejorando la transitabilidad y seguridad vial en una zona densamente poblada. El proyecto forma parte del plan integral de infraestructura urbana que impulsa la gestión municipal.

Una obra con participación local

El acto contó con la presencia de la secretaria de Planificación y Obras Públicas, María Grasso; la secretaria de Construcción y Ordenamiento Territorial, Natalia Quiroz; la presidenta del Concejo Deliberante, Soledad Kamu; el concejal Martín Chávez, representantes gremiales, trabajadores municipales y vecinos del sector, además del representante de ACRI Construcciones, Eduardo Simurro.

La obra incluyó la red cloacal troncal, red pluvial, movimiento de suelo, cordones cuneta y pavimento de adoquines, totalizando más de 700 metros lineales finalizados.

Se informó además que la calle Doctor Esteban Maradona pasará a ser mano única, desde la autovía 17 de Octubre hacia calle Barría. El Municipio solicitó precaución a los automovilistas hasta que la nueva señalización vial esté completamente instalada.

“Mejoras y transitabilidad con seguridad”

Durante el acto, la secretaria María Grasso explicó que la obra “forma parte del plan de obras del Municipio” y destacó que esta arteria une varios barrios desde la autovía hasta la costanera.

“Esta zona no estuvo pensada como residencial, pero tiene una gran densificación. Este adoquinado viene a señalar lo que se busca para el barrio: mejoras y transitabilidad con seguridad para el peatón y para los vecinos”, expresó.

También valoró la participación de empresas y mano de obra local, que generaron fuentes de empleo en el proceso de construcción.

“El valor de planificar y no detenerse”

En su discurso, Pablo Grasso subrayó la articulación entre lo público y lo privado:

“Este barrio quedó completo con red cloacal. La Nación financió parte, después la abandonó, y la continuamos desde la estructura municipal”.

El intendente sostuvo que el adoquinado permitirá una mejor conexión vial con avenida Zapiola y que se enmarca en el plan integral de ordenamiento urbano.

“Cuando cada barrio recibe infraestructura, crece con otro orden. Hay que seguir trabajando en otras calles para no depender de una sola vía principal”, dijo.

Grasso también apuntó contra sectores políticos que “se conforman con la mediocridad”:

“Los políticos no debemos ser opinólogos, sino resolver para vivir en ciudades con más empuje, trabajo y producción”.

“El Estado debe estar presente”

El jefe comunal defendió la inversión pública como motor de desarrollo local:

“Si el Estado no hubiese estado presente, esta calle sería todavía de ripio”, afirmó.

Finalmente, adelantó que el plan continuará con el pluvial de 800 metros y trabajos en las calles Familia Mansilla, Zapiola, Peñaloza y Ramírez.

“Ojalá podamos disfrutar entre todos esta y muchas obras más”, cerró Grasso.

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