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07
Lun, Jul

Interés General

En el corazón de Córdoba, un grupo de estudiantes de Río Gallegos y Río Grande encuentra un espacio de contención y apoyo en la Casa de Río Gallegos y Río Grande, un proyecto que busca acompañar a quienes llegan a la ciudad para continuar sus estudios.

Nahiara Domínguez, estudiante de arquitectura y coordinadora por parte del municipio de Río Gallegos, lidera junto a su equipo una serie de propuestas destinadas a mejorar la calidad de vida de los jóvenes santacruceños y fueguinos que viven en esta ciudad universitaria.

Espacios diseñados para estudiar, compartir y crecer

La Casa de Río Gallegos en Córdoba ofrece un abanico de servicios: espacios de estudio, áreas de recreación con juegos y pileta, y talleres que se ajustan a las necesidades de los estudiantes.
“Estamos planificando actividades como talleres de música, teatro y charlas de oratoria, así como acompañamiento psicológico y nutricional. También los ayudamos a gestionar trámites, becas y el boleto educativo. Todo está pensado para brindar apoyo integral”, explicó Domínguez.

Además, se fomenta la creación de una comunidad entre estudiantes, un aspecto que, según Nahiara, es clave para combatir el desarraigo y el aislamiento que muchos sienten al alejarse de sus hogares.

Nahiara, oriunda de Río Gallegos y estudiante en Córdoba desde hace años, sabe de primera mano lo que significa enfrentarse a una nueva ciudad:
“Al principio fue difícil. Me costó aprender cómo moverme en el centro, qué colectivos tomar y adaptarme a estar lejos de mi familia. Extraño los asados, las reuniones familiares y hasta el frío de nuestra ciudad”, confesó.

Pese a las dificultades, Domínguez resalta los aspectos positivos de Córdoba:
“Es una ciudad hermosa, con muchas actividades durante todo el año y una gente muy cálida. Además, los paisajes son increíbles. Es un lugar ideal para estudiar y crecer como persona”.

Domínguez destacó el compromiso del intendente Pablo Grasso, quien impulsó la creación de la Casa de Río Gallegos en Córdoba como un espacio de contención:
“Es un proyecto que brinda herramientas y compañía. Es algo que me hubiera encantado tener cuando llegué. Creo que este tipo de iniciativas son esenciales para ayudar a los jóvenes a enfrentar los desafíos de estudiar lejos de casa”.

Finalmente, Nahiara expresó su deseo de regresar a Río Gallegos una vez finalizados sus estudios:
“Cada vez que vuelvo, veo una ciudad que está creciendo y cambiando para mejor. Hay tantas oportunidades para seguir construyendo y creando, y quiero ser parte de ese crecimiento”. 

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