Una reciente encuesta de Zuban, Córdoba y Asociados desnudó un escenario complejo sobre el conflicto entre el Gobierno de Javier Milei y las universidades públicas.
Los resultados muestran un apoyo abrumador de la sociedad a las casas de estudio, consideradas un pilar de la educación y la movilidad social en Argentina.
La educación como orgullo nacional y herramienta social
El 86,4% de los encuestados coincidió en que las universidades públicas son un orgullo nacional. Este dato refleja la importancia que los argentinos le asignan a estas instituciones, que han permitido a generaciones acceder a la educación superior sin barreras económicas. Además, el 80,7% afirmó que estas universidades facilitan la movilidad social, uno de los roles más valorados por los sectores populares, que ven en la educación pública una vía para mejorar su calidad de vida.
Este fuerte respaldo social se ve enmarcado en una percepción general positiva sobre la educación como motor del desarrollo del país. Según la encuesta, el 99% de los consultados considera que la educación es fundamental para el crecimiento de Argentina, lo que subraya su carácter esencial y explica en parte el rechazo a las críticas del gobierno hacia estas instituciones.
Rechazo a las afirmaciones de Milei: la universidad no es solo para ricos
A pesar del discurso del presidente Javier Milei, quien sostiene que las universidades públicas son "innecesarias" y que solo benefician a las clases medias y altas, la encuesta refleja un amplio rechazo a estas afirmaciones. Un 91% de los encuestados se opone a la idea de que estas instituciones sean un gasto innecesario, mientras que el 76,2% no concuerda con la visión de que los sectores más desfavorecidos no acceden a las universidades públicas.
El planteo de Milei de que la universidad pública "no le sirve más que a los ricos" no encuentra eco entre la población. Para la mayoría, la educación superior sigue siendo vista como un derecho universal, accesible para todos, sin importar su origen económico, y un componente clave en la construcción de una sociedad más equitativa.
Apoyo dividido sobre el veto a la ley de financiamiento universitario
Sin embargo, cuando se evalúan las políticas concretas del gobierno, la opinión pública muestra mayores matices. El 38,1% de los encuestados expresó su apoyo al veto de Milei a la ley de financiamiento universitario, mientras que un 59,3% se manifestó en contra de esa medida. Este dato revela una polarización en torno a las decisiones del presidente en materia educativa: si bien una mayoría rechaza el ajuste presupuestario, un sector considerable respalda la postura del gobierno.
Esto refleja la complejidad del debate: aunque la mayoría de los argentinos respalda el sistema universitario público, la crisis económica y el debate sobre el rol del Estado en su financiamiento generan posiciones encontradas.
Un conflicto que define el futuro de la educación
La encuesta pone en evidencia la tensión entre el amplio apoyo a la educación pública y las políticas de ajuste del gobierno. Si bien los argentinos valoran profundamente las universidades públicas como un símbolo de movilidad social y orgullo nacional, las decisiones económicas de Milei dividen las aguas.
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