Una alta fuente del Ministerio de Capital Humano declaró que el convenio impulsado por el gremio de los Camioneros ha enfrentado graves impugnaciones por parte de integrantes de cámaras, lo que impide su homologación.
Esta situación profundiza el conflicto, con la amenaza de un paro general por parte del dirigente sindical Pablo Moyano, quien advirtió que "Si el 8 de abril, que es el lunes, no se confirma el aumento del 25% que se firmó para marzo, no se va a mover una hoja, una pluma en todo el país".
El Gobierno enfatiza su compromiso con una Argentina sin violencia, donde las instituciones funcionen correctamente y no haya presiones indebidas por parte de dirigentes sindicales. De hecho, consideran que una medida de fuerza sería "ilegítima", instando a Moyano a respetar el marco legal y democrático establecido.
Por su parte, el ministro de Economía, Luis Caputo, dejó claro que la paritaria del gremio de camioneros no será homologada por el Gobierno. Caputo argumentó que las paritarias deben tener lógica y ser razonables, rechazando acuerdos que consideren excesivos en relación con la inflación y la situación económica del país.
La paritaria de camioneros acordó un aumento del 25% para marzo y un 20% adicional para abril, pero el Gobierno se niega a homologar este acuerdo, argumentando la necesidad de mantener un equilibrio general y evitar aumentos salariales desproporcionados.
Ante las amenazas de paro por parte de los camioneros, el Gobierno sostiene su postura y rechaza cualquier injerencia en acuerdos entre privados. Esta tensión refleja el desafío que enfrenta el Gobierno de Milei para mantener un equilibrio entre las demandas sindicales y las necesidades económicas del país.
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