Gabriel Solano se refirió al boceto que trascendió del Presupuesto 2019 pactado con el FMI: “El boceto que trascendió del Presupuesto 2019 supera los peores pronósticos en términos de ajuste contra el pueblo trabajador.
Se trata de un verdadero plan de guerra que fue dictado por el FMI para descargar la crisis sobre las espaldas de los trabajadores. Alertamos contra la negociación en marcha con los gobernadores y los partidos de la oposición, ya que éstos le han votado al macrismo más de 100 leyes en el Congreso”.
Solano especificó que “el proyecto es un decálogo del ajuste permanente. Establece la reducción del 50% de los fondos destinados a la obra pública, aunque en realidad el recorte será mayor ya que esa reducción a la mitad será contra el gasto real del 2008 y no contra lo presupuestado, que por la crisis fue subejecutado. La reducción de la obra pública agravará la recesión económica y afectará de manera notable el nivel de empleo”.
“Se prevé mayores tarifazos, que están estimados en el orden de 37% anual tanto para la electricidad, el gas como el transporte público. Pero además se agrega la eliminación de los subsidios al gas en la Patagonia, lo cual implicará como mínimo una duplicación de la tarifa actual que pagan los habitantes del sur del país”.
“La ofensiva contra las provincias se redoblará, porque se mantiene la eliminación de Fondo de la Soja y se afectarán los fondos para obras públicas. En total, las provincias recibirán 100.000 millones de pesos menos. Esto repercutirá de manera directa en los sistemas de salud y educación que están a su cargo, y en los salarios de docentes y empleados del Estado”.
“El proyecto incorpora nuevos agravios contra los jubilados. Se prevé eliminar los regímenes especiales que alcanzan a centenares de miles de trabajadores y robarse fondos del PAMI estimados en 10.000 millones de pesos”.
“Se procederá al congelamiento de muchos programas sociales, lo cual ante una inflación que rondará el 40% anual equivale a una reducción significativa. También se establece la eliminación de pensiones no contributivas por un monto aproximado de 25.000 millones de pesos”.
“En total se apunta a una reducción de 300.000 millones de pesos, pero es probable que por la recesión económica que esta política está generando el gobierno deba recurrir a nuevos ajustes en el futuro”.
“Este plan de guerra debe ser contestado de inmediato con un paro nacional de 36 horas de la CGT, que incluya en su programa la reapertura inmediata de todas las paritarias y un aumento de emergencia a los jubilados”.