El Senado de la Nación decidió este miércoles la expulsión del senador entrerriano Edgardo Kueider luego de una sesión cargada de discursos encendidos y acuerdos inesperados.
Detenido en Paraguay por intentar ingresar más de 200.000 dólares sin declarar, y con un pedido de detención en Argentina por presunto enriquecimiento ilícito, Kueider perdió sus fueros por 60 votos a favor, seis en contra y una abstención, superando ampliamente los dos tercios necesarios.
La votación se dio en coincidencia entre La Libertad Avanza, el PRO, la UCR y el oficialismo, aunque no exenta de tensiones internas. Según trascendió, la solicitud de desafuero presentada por la jueza Sandra Arroyo Salgado minutos antes del inicio de la sesión desactivó la opción intermedia de suspensión que algunos bloques dialoguistas y oficialistas impulsaban.
El contexto político detrás de la expulsión
La decisión de expulsar a Kueider, promovida originalmente por el peronismo, generó resistencias hasta último momento, especialmente en los sectores opositores que advertían que su salida beneficiaría políticamente al kirchnerismo, dado que sería reemplazado por Stefanía Cora, figura cercana a La Cámpora.
La senadora Guadalupe Tagliaferri (PRO) marcó el tono en un discurso que criticó tanto al oficialismo como a sus propios aliados: "Esto no es más que una especulación política de todos los sectores. Se rasgan las vestiduras ahora, pero no lo hicieron en otros casos como el de Alperovich, que dejó a Tucumán sin representación", señaló.
Por su parte, Eduardo Vischi, jefe del bloque radical, sostuvo que el Senado debía actuar en línea con las expectativas sociales. "La sociedad ya lo condenó. Hoy no estamos juzgando derecho penal, sino valores y ética. Este acto es un golpe al decoro de esta Cámara", expresó en un encendido discurso.
Luis Juez (PRO), conocido por su estilo combativo, también dejó clara su postura: "Lo que hizo Kueider es indecoroso y nos agravia a todos. Esto trasciende banderas políticas. No se trata de ser indulgentes, sino de defender el honor del Senado".
La causa Parrilli
En contraste con la unanimidad relativa que logró la expulsión de Kueider, el Senado rechazó la suspensión del peronista Oscar Parrilli, procesado por su rol en la firma del Memorándum con Irán. La moción, impulsada por La Libertad Avanza, no alcanzó los dos tercios necesarios, con 34 votos afirmativos, 31 negativos y una abstención.
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