Este lunes, el presidente Javier Milei intentó generar un acercamiento con las personas presentes en Plaza de Mayo durante la celebración de su cumpleaños y solo recibió abucheos y repudios.
El saludo desde el balcón de la Casa Rosada se tornó agrio cuando un grupo de manifestantes, compuesto principalmente por estudiantes, docentes y personal no docente universitario, comenzó a abuchearlo y a corear fuertes consignas en contra del recorte presupuestario a las universidades públicas.
La protesta fue organizada por la Asociación Gremial Docente de la Universidad de Buenos Aires (AGD-UBA) y se llevó a cabo en respuesta al desfinanciamiento del sistema universitario que, según los manifestantes, está impulsando el gobierno de Milei. "¡Universidad de los trabajadores, y al que no le gusta, se jode, se jode!" fue el grito más fuerte que se escuchó cuando el Presidente apareció en el balcón, acompañado de algunos de los miembros de su Gabinete. Las clases públicas que la AGD-UBA estaba realizando en la plaza se detuvieron inmediatamente cuando el clima se tensó, y los manifestantes se dirigieron hacia las vallas colocadas frente a la Casa Rosada.
La manifestación incluyó una serie de charlas y paneles gratuitos sobre distintas materias, con el fin de visibilizar la importancia del financiamiento universitario y los efectos negativos de los ajustes en el presupuesto y los salarios. La jornada se extendió desde las 10 hasta las 18 horas en la histórica Plaza de Mayo, convertida en un símbolo del reclamo estudiantil y docente.
Por su parte, la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, ordenó un fuerte operativo de seguridad en el área, que incluyó el vallado completo de la plaza y la militarización de las inmediaciones de la Casa Rosada. La presencia de la Policía Federal Argentina (PFA) buscó evitar incidentes, pero la militarización del espacio público no hizo más que aumentar la tensión con los manifestantes, quienes consideraron esta medida como un intento de silenciar su reclamo.
Este episodio marca un nuevo enfrentamiento entre el Gobierno y los sectores que rechazan las políticas de ajuste, particularmente en áreas clave como la educación superior. El descontento por la reducción en los fondos destinados a las universidades públicas es una de las principales banderas de los sectores gremiales y estudiantiles que, desde hace semanas, vienen organizando diversas manifestaciones en todo el país.
La figura de Milei, que intenta aplicar su agenda de ajuste y reducción del Estado, se enfrenta cada vez más a sectores que ven en sus políticas un peligro para la educación pública, en especial para las universidades, que históricamente han sido un pilar fundamental en la formación académica y el acceso igualitario en Argentina.
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