En un contexto económico crítico para Argentina, el Senado aprobó un aumento del 6,5% en las dietas de los legisladores nacionales, repartido en dos tramos: un 3,5% desde julio y un 3% adicional a partir de agosto. Como resultado, los senadores pasarán a cobrar cerca de 9 millones de pesos brutos mensuales.
Este aumento, que se da en un momento de alta inflación y crisis social, ha generado un fuerte rechazo en la opinión pública y entre algunos sectores políticos.
El aumento fue decidido por la Comisión Negociadora Paritaria del Congreso, que establece que las dietas de los senadores estén directamente vinculadas a las paritarias de los trabajadores legislativos. Pese a las críticas, esta medida fue respaldada por la mayoría de los bloques en el Senado, aunque varios legisladores se manifestaron en contra posteriormente.
La reacción más dura vino del presidente Javier Milei, quien calificó el incremento como "una traición al pueblo argentino". En una serie de mensajes publicados en redes sociales, Milei criticó que mientras los salarios del Poder Ejecutivo permanecen congelados, los senadores decidan aumentarse los sueldos de manera "desproporcionada" en un contexto donde la mayoría de los argentinos enfrenta serias dificultades económicas.
También es necesario destacar que aunque el Presidente Javier Milei criticó con dureza el aumento de los sueldos en el Senado, sus declaraciones revelan una clara hipocresía política y mediática. Milei, quien se presenta como un defensor de la austeridad y la transparencia, ha evitado mencionar que durante su gestión se han mantenido intactos otros privilegios dentro del Poder Ejecutivo, como los gastos de representación y las dietas parlamentarias de sus aliados más cercanos, quienes también se benefician de un sistema que Milei califica como "casta política".
Además, Milei no ha promovido ninguna iniciativa concreta para reducir o eliminar estos privilegios dentro del Congreso, lo que cuestiona la sinceridad de su discurso. Por otro lado, el mismo Milei, como parte del Poder Ejecutivo, ha permitido que otros sectores bajo su administración continúen gozando de beneficios similares, lo que pone en evidencia la falta de coherencia entre sus palabras y sus acciones. Así, su postura parece más un acto de oportunismo mediático que una verdadera voluntad de cambio estructural
Este incremento también pone en evidencia las diferencias entre las dos cámaras del Congreso. Mientras los senadores recibirán este aumento, en la Cámara de Diputados, bajo la presidencia de Martín Menem, se adoptó un enfoque más moderado, desenganchando los aumentos de las dietas de las subas salariales de los empleados legislativos, lo que resultó en dietas menores en comparación con los senadores.
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