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Mar, Abr

Local

En esta sesión los legisladores destacaron a este conocido vecino por su trayectoria durante sesenta y un años al frente del emblemático Bar Los Vascos de la ciudad de Río Gallegos, constituyendo la misma un invaluable aporte a la identidad e historia local.

En la última sesión ordinaria del presente periodo legislativo, los legisladores entregaron un reconocimiento a Ramiro Kroeger por su trayectoria durante sesenta y un años al frente del emblemático Bar Los Vascos.

La historia de las comunidades está marcada por sus habitantes y los lugares que en ellas se constituyen. Río Gallegos, ha contado con emplazamientos que en su momento cumplían funciones que eran necesarias en las primeras épocas de población. Podemos mencionar a los recordados Hoteles España, Argentino, de Londres, en los que se alojaban viajeros que llegaban a la zona en busca de trabajo. Al mismo tiempo se fueron iniciando otros espacios para el esparcimiento como los bares Mogambo, La Armonía, Los Muchachos y el Viejo y Querido Colón, entre los más emblemáticos. Todos ellos son parte de la historia local, de aquellos años en que la capital comenzó su transformación de pequeño pueblo a la ciudad que conocemos. De esos lugares sobreviven pocos en Río Gallegos, siendo el Bar Los Vascos uno de esos sitios, con su imagen de época intacta en lo edilicio, ya que su fachada permanece inalterable pero por sobre todo, en el espíritu que perdura en su ambiente, que no ha dejado de ser un lugar de encuentro. En la dimensión de esa palabra, es que se resume la vigencia de este Bar: punto de reunión de vecinos quienes regularmente se acercan a la esquina céntrica de Avda Kirchner y Santiago del Estero para conversar, tomar un aperitivo u organizar una abundante comida.

El Bar Los Vascos y su dueño desde hace más de sesenta años, Ramiro Kroeger, son ampliamente reconocidos en nuestra comunidad. De ancestros germánicos y proveniente de Chiloé, llegó adolescente a estas latitudes en busca de trabajo, con primer destino Puerto San Julián para desempeñarse en el Hotel Aguila, como ayudante de cocina. Seguidamente, instalado en Río Gallegos, compra en 1958 el fondo de comercio del Bar Los Vascos, nombrado así por sus fundadores los españoles Arregui y Cuesta. En la faz personal, en 1969 forma su familia con Elvira Monge y fruto de esa unión nacen sus hijos Fabián, José y Liliana. Como dueño definitivo de este comercio se inicia una nueva etapa, en la cual es testigo del crecimiento y expansión de Río Gallegos, de las actividades que se desarrollaban en el Frigorífico Switf y la zona portuaria cercana, haciendo del Bar el lugar de paso casi obligado, para sus trabajadores. Por el local desfilaron infinidad de personas, muchas de ellas ocasionales parroquianos y muchos otros, vecinos arraigados en la comunidad, lo cual demuestra que todos ellos encontraban allí, un ámbito de intercambio fraterno. Del mismo modo, no sólo fue escenario de esa cotidianeidad sino de hechos notables para nuestra región como el conflicto del Canal de Beagle en 1978, alojando en sus instalaciones a soldados retirados que fueron convocados por esa instancia, y en 1982 durante la Guerra de Malvinas, brindó servicio de comedor a los pilotos asignados a la Base Aérea. En esa oportunidad y como muchos riogalleguenses, Ramiro Kroeger fue protagonista también cumpliendo el rol de jefe de manzana, supervisando el cumplimiento de las tareas que les cabían a los ciudadanos, en el marco del conflicto bélico.

La diversidad de concurrentes al Bar Los Vascos dio lugar además, a que se convirtiera en un espacio en el que se desarrollaran iniciativas culturales, como las reuniones de la Asociación Gora Vasco, del grupo literario “Letras del viento”, los ciclos musicales de Arte Bar, a principios del año 2000. A esto se sumó posteriormente, la realización de milongas los días viernes por la noche, con participación de grupos locales que han elegido a sus instalaciones, como ámbito propicio para el baile de nuestra música más tradicional. Con motivo de su sexagésimo aniversario en 2018, fue homenajeado con presentaciones como la del Coro de la UNPA y el Grupo de Teatro Leído. Muchas son las anécdotas en más de seis décadas de existencia, infinidad de conversaciones de protagonistas temporales y permanentes que han pasado por la barra y mesas del Bar Los Vascos, siendo atendidos con amabilidad y hospitalidad por Don Ramiro Kroeger. De aquel 1 de septiembre de 1958 a la fecha en que se inició como emprendimiento para contar con un sustento de vida, se ha transformado en un lugar que es componente de la identidad, la historia y la cultura de nuestra comunidad.

Esto ha motivado distintos reconocimientos al Bar Los Vascos tanto desde el ámbito municipal como lo fue a través del Programa Rescate 1900, e inclusive hace dos años, una distinción de la Federación Argentina de Municipios otorgada en el Senado de la Nación: el premio “Gobernador Enrique Tomás Cresto”, concedido a ciudadanos, organismos, empresarios y líderes por su trabajo en beneficio de sus comunidades y el progreso de su sociedad. Ante esto sólo resta la expresión de la Legislatura Provincial a la trayectoria de este lugar emblemático y a su propietario, quien ha contribuido a la preservación de parte de la historia de la capital santacruceña.