En un contexto donde los discursos de odio vienen escalando al calor de una derecha cada vez más deshumanizante, la Municipalidad de Río Gallegos presentó Orgullo en Red, un Dispositivo Grupal Terapéutico destinado a personas LGBTIQ+ que, más que una política pública, es una trinchera de afecto.
El programa fue impulsado por la Dirección de Políticas de Género y busca algo básico, pero escaso: acompañamiento. Contención emocional, redes comunitarias, escucha activa... En un país donde la identidad se defiende todos los días, el colectivo sigue cargando con violencias invisibles. Y este espacio llega, justamente, para hacerlas visibles.
"Este dispositivo no es solo terapéutico, es profundamente político. Porque lo personal es político y las identidades también", afirma Ana Giménez, psicóloga a cargo del proyecto.
Una respuesta concreta a las violencias cotidianas
El dispositivo funcionará todos los martes de 14 a 16 hs en Pellegrini 35, sede de la Dirección de Políticas de Género. Está destinado a personas del colectivo de cualquier edad, sin requisitos previos, con una consigna clara: compartir sin miedo.
Rodrigo Ordoñez, jefe del Departamento de Diversidad y Disidencias, remarca:
“No podemos seguir naturalizando que la gente tenga que irse de Santa Cruz para poder ser. Este espacio busca que nadie más tenga que exiliarse por ser quien es”.
Las temáticas a tratar no son superficiales ni tibias. Hablamos de identidad de género, orientación sexual, discriminación estructural, procesos de transición, salud emocional y sexual. Pero también de memoria, resistencia, comunidad.
Y algo clave: no es un consultorio, es un grupo. Hay café, hay mirada, hay abrazo. Y sobre todo, hay una decisión institucional de poner el cuerpo donde otros prefieren el silencio.
Un territorio que no es ajeno a la discriminación
Santa Cruz no escapa al mapa de hostilidades que vive la comunidad LGBTIQ+ en todo el país. En 2023, según datos del Observatorio Nacional de Crímenes de Odio, hubo más de 130 ataques registrados contra personas del colectivo, varios de ellos en la Patagonia.
Mientras tanto, el gobernador Claudio Vidal guarda un silencio elocuente frente a estos temas. ¿Ignorancia o indiferencia? Difícil saberlo, pero el vacío discursivo también es una forma de violencia.
La creación de Orgullo en Red parece emerger, en parte, como respuesta a ese desamparo institucional.
Identidades que se sostienen entre redes
La propuesta no promete soluciones mágicas. Pero apuesta a lo más revolucionario: el encuentro. A ponerle palabras al dolor y convertirlo en relato compartido. A sostenerse en red, a bancarse entre pares.
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