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Vie, Jul

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Milagros Báez es enfermera voluntaria que conforma el equipo de salud en el Vacunatorio Municipal del Gimnasio ‘17 de Octubre’, y no es la primera vez que tiene la oportunidad de demostrar su amor de manera especial a sus seres queridos.

Hoy le tocó aplicar la dosis contra el COVID-19 a su pareja, algo que ya había hecho con gran emoción con sus hermanas y cuñado.

“La verdad que es bastante movilizante”, dijo al relatar el momento e importancia de vacunar a sus familiares. “Es muy linda la experiencia. La posibilidad de hacer algo muy importante para alguien que amas tanto es muy lindo”.

Contó que todos los días recibe a conocidos, como ser ex compañeros del colegio y de otros contextos; y se refirió a las “lindas” reacciones que presencia. “La gente viene muy emocionada y con muchas ganas de vacunarse. Eso es lo que veo, sobre todo en los más jóvenes, porque tienen la posibilidad de volver a ver a sus abuelos y a sus padres”.

Milagros comparte la satisfacción con compañeros e incluso amigos a quienes les ha tocado vacunar a sus hijos. Celebró que puedan vivir ese momento y plasmarlo “en la libreta con la firma y también en una foto”.

Para finalizar reflexionó que trabajar en el Vacunatorio significa muchas cosas. “Es la posibilidad de aportar un granito de arena. Desde nuestro lugar de voluntarios estamos muy cerquita de recibirnos y de ser profesionales, por lo que es un montón poder ayudar a la gente con algo tan simple. Estamos muy agradecidos con la opción que nos da la Municipalidad de estar acá asistiendo a la gente”, concluyó.

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