El magnate y fundador de Tesla y SpaceX, Elon Musk, asumió un rol protagónico en el nuevo gobierno de Donald Trump, tras ser designado como titular del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE).
Durante un evento en el Capital One Center, Musk expresó su entusiasmo por los ambiciosos planes espaciales del presidente, incluyendo el objetivo de plantar la bandera estadounidense en Marte. Sin embargo, la jornada estuvo marcada por una fuerte polémica que provocó una gran ola de críticas en redes sociales.
Musk y su apoyo al "sueño marciano" de Trump
Durante su discurso inaugural, Trump reafirmó su compromiso de llevar astronautas estadounidenses a Marte como parte de una nueva era de exploración espacial. “Vamos a ondear la bandera de las barras y las estrellas en Marte. Llegaremos a las estrellas y más allá”, aseguró el presidente.
Musk, un aliado cercano de Trump, respaldó públicamente la propuesta con gestos de entusiasmo, destacando que las primeras misiones no tripuladas podrían lanzarse en dos años, con vuelos tripulados en un plazo de cuatro años, siempre y cuando los aterrizajes iniciales resulten exitosos.
“¡Llevaremos a DOGE a Marte!”, exclamó Musk en un tono eufórico, jugando con el acrónimo de su cartera ministerial. Acompañó su discurso con una demostración simbólica de cómo los astronautas podrían plantar la bandera estadounidense en el suelo marciano.
Polémica por gesto asociado al nazismo
La presentación de Musk no estuvo exenta de polémicas, ya que al cierre de su intervención, el empresario realizó un gesto con el brazo que muchos interpretaron como un saludo nazi. La imagen se viralizó rápidamente, generando una avalancha de críticas y debates sobre las intenciones detrás del gesto.
“¡Gracias! Mi corazón está con ustedes”, declaró Musk en ese momento, pero su gesto fue señalado como problemático por numerosos usuarios en redes sociales, quienes hicieron paralelismos con el saludo fascista del régimen nazi.
El vínculo entre Musk y Trump:
El nombramiento de Musk como ministro refleja la estrecha relación entre ambos. El multimillonario fue un ferviente defensor de las políticas de Trump y realizó millonarias donaciones a sus campañas. Además, su designación para liderar el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) refuerza su influencia en la política norteamericana.
Bajo este nuevo rol, Musk no solo será responsable de impulsar la exploración espacial, sino que también de optimizar la eficiencia de las operaciones gubernamentales, un objetivo que Trump destacó como clave en su segundo mandato.
Si llegaste hasta acá tomate un descanso con la mejor música