Pese a que el gobierno nacional festejó la baja del 1%, en el mes que esta por comenzar el combustible aumentará una vez más y como consecuencia será un nuevo golpe al bolsillo de los argentinos.
El aumento en los combustibles sigue siendo tema de tensión en Argentina. La Secretaría de Energía anunció que en noviembre los precios de la nafta podrían incrementarse hasta un 4% debido a la actualización de impuestos sobre los combustibles líquidos (ICL) y el dióxido de carbono (IDC). Este ajuste pone presión adicional sobre el bolsillo de los argentinos, mientras que las regiones más alejadas enfrentan disparidades aún mayores en los precios en surtidores, un problema que el proyecto de un grupo de senadores de la Unión Cívica Radical (UCR) busca mitigar con una propuesta de "precio único" para toda la Argentina.
Proyecto para uniformar el precio de la nafta
El proyecto impulsado por los senadores radicales Carolina Losada, Mercedes Valenzuela, Eduardo Vischi, Flavio Fama y Pablo Blanco propone una política de precios homogénea en todas las provincias. La iniciativa plantea que la Secretaría de Energía de la Nación sea la encargada de asegurar esta "uniformidad en el precio de venta al público de los combustibles líquidos", y que se impongan sanciones a quienes incumplan esta normativa, en consonancia con el Régimen de Lealtad Comercial y las leyes de Defensa del Consumidor y Defensa de la Competencia. Además, el proyecto exige la creación de una mesa federal con participación de todas las provincias y Capital Federal para ajustar impuestos, como el de Ingresos Brutos, que impactan en los precios de los combustibles en las distintas regiones.
Aumento en los precios de biocombustibles
Simultáneamente, el Gobierno oficializó un aumento del 2% en el precio del biodiesel y el bioetanol, esenciales para la mezcla obligatoria con gasoil y nafta. A partir de las resoluciones publicadas en el Boletín Oficial, el precio del biodiesel se ajustó a $1.004.562 por tonelada, mientras que el bioetanol a base de caña de azúcar pasó a $670,564 por litro. Según la Secretaría de Energía, este ajuste busca equilibrar los costos de producción y evitar "distorsiones" en los precios de combustibles fósiles.
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