En una sesión preparatoria marcada por la tensión y el debate acalorado, la Vicepresidenta Victoria Villarruel y la senadora del Frente de Todos, María Eugenia Duré, protagonizaron un enfrentamiento que giró en torno a la cuestión de las Islas Malvinas. El detonante fue el retiro del busto del expresidente Néstor Kirchner del Salón de las Provincias del Congreso.
Según testigos presenciales, el senador José Mayans, de Unión por la Patria, confrontó directamente a Villarruel preguntándole sobre el paradero del busto de Kirchner. La respuesta de la Vicepresidenta no se hizo esperar: "Está en el archivo el busto, les avisamos precedentemente que se lo iba a sacar. Lo sacamos porque no fue senador, no fue vicepresidente, no soy su viuda y aquí tiene que haber igualdad de todos los espacios. Simplemente por esa razón", declaró Villarruel.
El cruce continuó con Mayans comparando la situación con el Palacio de Unzué, lo que desencadenó una serie de reproches por parte de ambos sectores. La referencia al Palacio Unzué, la residencia presidencial utilizada por Juan Domingo Perón, sirvió como analogía para cuestionar la decisión de retirar el busto de Kirchner y su repercusión en la memoria histórica del país.
Durante el intercambio, Villarruel enfatizó en su visión de representar a todos los argentinos y mencionó la figura de Isabel Martínez de Perón, señalando la falta de reconocimiento hacia ella por parte de algunos sectores políticos.
El diálogo se tornó más áspero cuando Mayans cuestionó la capacidad de Villarruel para responder, recordándole su rol como presidenta del debate. Esta intervención desencadenó una serie de críticas y respuestas por parte de los presentes, evidenciando las tensiones latentes en el recinto.
El conflicto no se limitó al debate sobre el busto de Kirchner, sino que se extendió a la cuestión de Malvinas, con acusaciones cruzadas entre Villarruel y Duré. La senadora del FdT mencionó en su discurso la supuesta utilización política de la causa Malvinas por parte de la Vicepresidenta, lo que desató una rápida respuesta por parte de Villarruel.
En su defensa, Villarruel rechazó las acusaciones de politización y enfatizó en su condición de hija de un veterano de guerra. La mención de su padre, Eduardo Villarruel, quien participó en el conflicto del Atlántico Sur en 1982, sirvió como argumento para desvincular la causa Malvinas de intereses partidarios.
Tras el intenso cruce, Villarruel dialogó con la prensa ratificando su decisión de retirar el busto de Kirchner y reiterando su compromiso con la representación equitativa en el Congreso. "No hace falta que esté en un lugar de privilegio obstaculizando o discriminando a otros espacios", concluyó la Vicepresidenta sobre el tema.
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