La implementación del "dólar maíz" ha tenido un impacto significativo en el precio de la hacienda en pie, lo que podría repercutir en el costo de la carne para el consumidor final a partir de esta semana. Los cortes vacunos se han movido por debajo de la inflación general, lo que preocupa a los actores del sector.
El presidente de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes (CICCRA), Miguel Schiariti, advirtió que el aumento en el precio del dólar para el maíz afectará no solo el costo de la carne vacuna, sino también de otros productos como carne porcina, carne aviar, huevos y leche, ya que todos estos productos dependen de la alimentación de los animales cuyo costo se verá afectado.
En consecuencia, se espera que en los próximos días se refleje en las góndolas un aumento en el precio de los cortes vacunos, estimándose un incremento cercano a los $150 a partir de esta semana. La magnitud de la subida puede variar según el producto y su estructura de costos, pero se espera que sea un proceso gradual a lo largo de la semana.
Los economistas también han evaluado el impacto del "dólar maíz" en otros sectores. Eugenio Marí, economista jefe de la Fundación Libertad y Progreso, indicó que el tipo de cambio diferencial para el maíz y los impuestos a las importaciones se trasladarán parcialmente a los precios de los bienes finales, especialmente en los rubros con mayor ponderación de transables, como equipamiento, mantenimiento del hogar, indumentaria y alimentos. Se proyecta que esto generará un impacto de alrededor del 7,3% en el IPC de agosto.
Por su parte, desde Ecolatina, advirtieron que extender el "dólar agro" a cereales como el maíz afectará los costos del sector avícola y porcino, y los feedlots.
La situación de la carne vacuna ha sido particularmente complicada debido a la sequía, lo que ha llevado a un marcado atraso frente a la inflación en los últimos meses. Anticipando un aumento, el secretario de Agricultura, Juan José Bahillo, había destacado que la carne vacuna tenía un retraso importante en comparación con la inflación, y que se esperaba un reacomodamiento de precios.
El Ministerio de Economía se encuentra trabajando para evitar un traslado completo del incremento del costo de la alimentación en la carne porcina y aviar al precio final para el consumidor, buscando compensar las modificaciones de costos para mantener la competitividad en esos sectores.
En julio, el precio de las carnes mantuvo una variación por debajo del nivel general de inflación y de otros productos de la canasta de alimentos, con un aumento promedio del 1,8% en ese periodo, frente a una inflación del 5% para alimentos y bebidas. La evolución de los precios en las próximas semanas será crucial para seguir de cerca el impacto del "dólar maíz" en el sector de la carne y cómo esto afectará al consumidor final.
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