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Vie, May

Economía

El Gasoducto Presidente Néstor Kirchner (GPNK) ha logrado un ahorro significativo para Argentina, estimado en $550 millones, y se espera que el país alcance un superávit energético en los próximos años, según informes oficiales.

La Secretaría de Energía proyecta que la balanza energética de 2023 termine con un saldo positivo de $100 millones. Aunque no es una cifra elevada, es un logro importante que no se alcanzaba en más de una década, especialmente considerando el déficit energético que afectó la economía durante el gobierno anterior.

Para el año 2024, el Ministerio de Economía liderado por Sergio Massa prevé exportaciones energéticas por $9.604 millones y importaciones por $5.811 millones, lo que resultaría en un superávit comercial energético de $3.793 millones. Este pronóstico se basa en la finalización de dos proyectos clave: el Reversal del Norte y el segundo tramo del gasoducto Néstor Kirchner.

La culminación de estas obras permitirá llevar el gas de Vaca Muerta a siete provincias del centro y norte de Argentina, sustituyendo así las importaciones de gas de Bolivia, que son tres veces más costosas que el gas producido localmente.

Las proyecciones más optimistas apuntan hacia 2030, con un superávit energético estimado en $18.000 millones. Esto convertiría al sector energético en un componente tan relevante como el sector agropecuario de la economía argentina.

En este contexto, Sergio Massa ha instado a la presidenta de la Cámara de Diputados, Cecilia Moreau, a avanzar con el proyecto de ley de Gas Natural Licuado (GNL). Se busca que este proyecto obtenga dictamen y sea tratado antes de las elecciones, ya que se considera esencial para atraer inversiones millonarias al sector de GNL.

Según fuentes empresariales, sin esta ley que establezca reglas claras, las inversiones necesarias para el sector del GNL podrían verse obstaculizadas, lo que podría cerrar la ventana de oportunidad en el ámbito de los hidrocarburos.

Si bien las proyecciones oficiales son alentadoras, los datos actuales muestran que en los primeros ocho meses de este año, la balanza energética fue negativa en $1.111 millones. A pesar del aumento en las exportaciones en términos de cantidad, los precios internacionales más bajos afectaron los ingresos.

Este cambio en el saldo de la balanza energética es un hito importante para la economía argentina y refleja el impacto positivo del Gasoducto Néstor Kirchner y otros proyectos energéticos en curso.

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