En el marco de un convenio con la UARG-UNPA, la Municipalidad de Río Gallegos participó de una capacitación sobre uso de extintores, evacuación y planes de emergencia.
Saber usar un extintor no es una habilidad menor. Y mucho menos si se trabaja en una institución pública. Con esa premisa como punto de partida, este jueves se llevó adelante una capacitación en seguridad, evacuación y manejo de emergencias destinada a personal municipal, organizada por la Unidad Académica Río Gallegos (UARG-UNPA) y la Municipalidad.
La actividad, que se desarrolló en el Campus Universitario, reunió a más de 30 agentes municipales en dos jornadas consecutivas. La primera, teórica; la segunda, práctica y orientada al uso real de extintores portátiles en contextos simulados.
El responsable de la formación fue el licenciado Martín Aguirre, coordinador de Higiene y Seguridad de la UNPA y docente de las carreras de Ingeniería Química y Administración. “Esto no es algo menor. La mayoría de la población no sabe cómo actuar en una emergencia real. Y lo que se aprende acá no solo sirve en el trabajo, también en casa”, remarcó.
De la prevención al compromiso institucional
La capacitación forma parte de un convenio de cooperación entre ambas instituciones, impulsado desde la Dirección de Gestión Educativa Municipal. “Es la tercera formación de este tipo para trabajadores municipales en lo que va del año, y ya tenemos planificadas nuevas ediciones”, señalaron desde la comuna.
Durante la parte teórica se trabajaron contenidos sobre protocolos de evacuación, tipos de fuego, riesgos más frecuentes y estrategias de respuesta inmediata. En la segunda jornada, los participantes manipularon extintores reales y ensayaron procedimientos de intervención.
“Los simulacros permiten que el cuerpo entienda lo que la mente razona. Porque una cosa es leerlo en una filmina, y otra muy distinta es estar frente a una llama y actuar”, explicó Aguirre.
Formación que se multiplica
El objetivo de estas instancias no es solo prevenir accidentes laborales, sino promover una cultura de la prevención que se expanda al entorno familiar y social. “Esto tiene que multiplicarse. Cada agente que aprende, puede enseñar a su familia cómo usar un matafuego o cómo salir de casa en una emergencia”, sostuvo el licenciado.
Desde el municipio anticiparon que las próximas capacitaciones incluirán temas como primeros auxilios, reanimación cardiopulmonar (RCP) y manejo de situaciones críticas.
En un país donde la seguridad suele llegar tarde, este tipo de articulaciones buscan anticiparse. Y, quizás, salvar vidas.
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