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09
Lun, Jun

Interés General

El senador Oscar Parrilli disparó fuertes críticas en contra de los medios Clarín, La Nación y la corporación judicial en torno al caso Alberto Nisman. Parrilli denunció la campaña sostenida para mantener la teoría del asesinato del fiscal, descartando la conclusión oficial que determinó que su muerte fue un suicidio.

Una narrativa construida desde el poder de los medios

Según Parrilli, cada año, días previos al aniversario de la muerte de Nisman –el 18 de enero–, Clarín y La Nación reavivan la tesis del asesinato con relatos inconsistentes y sostenidos por sectores judiciales. El senador apuntó directamente contra el juez Julián Ercolini y la Gendarmería Nacional, señalando que su pericia sobre el caso carece de sustento técnico y contradice los informes oficiales del Cuerpo Médico Forense (CMF) y la Policía Federal Argentina (PFA), que concluyeron que la muerte fue un suicidio.

"El informe de Gendarmería fue firmado por un grupo que posteriormente fue disuelto, mientras que los cuerpos técnicos del CMF y la PFA siguen trabajando con prestigio en múltiples casos", subrayó Parrilli.

Lagomarsino

Otro de los puntos fuertes de la denuncia de Parrilli recae sobre el perito informático Diego Lagomarsino, señalado por la Justicia como "partícipe necesario" en el supuesto homicidio de Nisman. Parrilli calificó de insólito que Lagomarsino nunca haya sido detenido pese a la gravedad de la imputación, y sugirió que este silencio judicial y mediático oculta elementos clave del caso.

El senador recordó que Lagomarsino compartía con Nisman una cuenta bancaria en Nueva York, junto a la madre y hermana del fiscal, vinculada a manejos financieros aún no esclarecidos. Parrilli cuestionó el tratamiento "selectivo" de los medios hacia Lagomarsino, sugiriendo que su testimonio podría desmontar la narrativa sostenida por los sectores mediáticos y judiciales.

Un documental y un libro que exponen la verdad

En su posteo, Parrilli recomendó dos fuentes que, según él, desnudan las inconsistencias del caso: el documental de Justin Webster en Netflix (Nisman: El fiscal, la presidenta y el espía) y el libro ¿Quién mató a Nisman?, del periodista Pablo Duggan. Ambas obras plantean que la denuncia de Nisman contra Cristina Fernández de Kirchner fue parte de una operación política e inteligencia que involucró tanto a actores nacionales como extranjeros.

El rol fundamental de los medios y la corporación judicial

Parrilli acusó a los medios de "crear héroes nacionales" mientras ocultan información relevante y distorsionan los hechos para sostener un relato político. También apuntó contra el fiscal Eduardo Taiano, a quien acusó de perpetuar el "servilismo judicial" que alimenta estas teorías sin sustento probatorio.

"Se nota mucho, muchachos. La estrategia es clara: confundir a la sociedad y encubrir la verdad", ironizó Parrilli en referencia a los medios hegemónicos.

Conclusión: buscar la verdad detrás del caso Nisman

Oscar Parrilli dejó en claro que, a su entender, la narrativa del asesinato de Nisman carece de respaldo técnico y responde a intereses políticos y mediáticos. Su mensaje busca instalar la necesidad de profundizar en los hechos, cuestionar los relatos predominantes y desmontar las operaciones que, según él, han convertido este caso en una herramienta de manipulación social.

"El pueblo argentino merece conocer la verdad, sin montajes ni encubrimientos", concluyó Parrilli.

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