El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) reveló este jueves que durante el primer semestre de 2024, el 52,9% de la población argentina se encontró por debajo de la línea de pobreza, mientras que el 18,1% estaba por debajo de la línea de indigencia.
Estas cifras representan un aumento significativo en comparación con el segundo semestre de 2023, cuando el 41,7% de las personas eran consideradas pobres y el 11,9% indigentes.
Según el informe, basado en la Encuesta Permanente de Hogares, en los primeros seis meses de 2024 hubo 29,6 millones de personas y 4,3 millones de hogares que no alcanzaron a cubrir la canasta básica total promedio del hogar, valuada en $709.318. De ese total, 5,4 millones de personas y 1,4 millones de hogares no pudieron cubrir la canasta básica alimentaria promedio, estimada en $349.073.
El INDEC detalló que "entre el segundo semestre de 2023 y el primero de 2024, el ingreso total medio de los hogares aumentó un 87,8%, frente a subas de 115,3% en la canasta básica alimentaria (CBA) y de 119,3% en la canasta básica total (CBT)". Esto indica que los ingresos no lograron seguir el ritmo de la inflación en los precios de los bienes esenciales.
Además, el informe señala que en el primer semestre de 2024, el 66,1% de los menores de 14 años integraba hogares bajo la línea de pobreza, y el 29,7% de los mayores de 65 años se encontraba en la misma situación. Las regiones con mayor incidencia de la pobreza fueron el Noreste, con un 62,9%, y el Noroeste, con un 57%.
Reacciones y justificaciones del Gobierno
Ante estas cifras alarmantes, el vocero presidencial, Manuel Adorni, atribuyó el incremento de la pobreza a las consecuencias del "populismo" y a las políticas económicas de administraciones anteriores. Durante una conferencia de prensa, Adorni afirmó que si el presidente Javier Milei y su equipo no hubieran "evitado la hiperinflación", la pobreza podría haber ascendido hasta el 95% de la población.
"Nos habían dejado al borde de ser un país con prácticamente todos los habitantes pobres. La última hiperinflación en los años 89-90, bajo el gobierno de Alfonsín, llevó la pobreza de 20% a 47% en pocos meses, derivando en una catástrofe económica y social", expresó Adorni. Sin embargo, no hizo mención al impacto de las medidas económicas implementadas recientemente, como la devaluación de diciembre y los aumentos en las tarifas de servicios públicos.
Análisis y críticas de expertos
Economistas y analistas señalan que el aumento en los niveles de pobreza e indigencia está directamente relacionado con la aceleración de la inflación y la pérdida del poder adquisitivo de los salarios. La brecha entre el aumento de los ingresos y el alza en los precios de la canasta básica refleja una situación económica que afecta especialmente a los sectores más vulnerables.
Organizaciones sociales y políticas han expresado su preocupación y han llamado al Gobierno a implementar medidas urgentes para revertir esta tendencia. Proponen políticas de asistencia social, control de precios y promoción del empleo para aliviar la situación de millones de argentinos que se encuentran en situación de pobreza.
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