Investigadores de Penn State desarrollaron un sistema que, con radar y reconocimiento de voz, puede transcribir conversaciones a distancia con un 60% de precisión.
En un avance tan asombroso como inquietante, un equipo de científicos en informática de la Universidad Estatal de Pensilvania (Penn State) demostró que es técnicamente posible “escuchar” una conversación telefónica sin tocar el aparato, simplemente capturando sus vibraciones.
La investigación, publicada en las actas de la WiSec 2025: 18ª Conferencia ACM sobre Seguridad y Privacidad en Redes Inalámbricas y Móviles, describe cómo un radar de ondas milimétricas, similar al que utilizan los autos autónomos y las redes 5G, detecta las minúsculas vibraciones del auricular de un celular cuando alguien habla. Esa señal, combinada con un modelo de reconocimiento de voz adaptado con inteligencia artificial, permitió a los investigadores transcribir conversaciones a una distancia de hasta tres metros con una precisión del 60% en un vocabulario de 10.000 palabras.
“Cuando hablamos por teléfono, ignoramos las vibraciones que recorren todo el dispositivo. Si esas vibraciones se capturan y se analizan con IA, es posible reconstruir lo que decimos”, explicó Suryoday Basak, autor principal y candidato a doctorado.
El equipo adaptó Whisper, un sistema de reconocimiento de voz de código abierto, modificando apenas el 1% de sus parámetros para procesar datos ruidosos provenientes del radar. La precisión es menor que la del audio directo, pero suficiente para captar palabras clave o frases fragmentadas que, combinadas con contexto, pueden revelar información sensible.
En 2022, el mismo grupo había probado un método similar para detectar 10 palabras predefinidas con un 83% de acierto. Ahora, el salto es hacia la transcripción continua, lo que, según el profesor asociado Mahanth Gowda, “aunque imperfecta, puede ser tan reveladora como la lectura de labios”.
Los riesgos de privacidad son evidentes. Un atacante con acceso a esta tecnología podría, en teoría, espiar conversaciones telefónicas desde cierta distancia sin dejar rastro físico. Los autores insisten en que el objetivo del trabajo es alertar sobre la vulnerabilidad y propiciar el desarrollo de medidas de protección antes de que sea explotada.
La investigación fue financiada por la Fundación Nacional de Ciencias de Estados Unidos y anticipa que, en un futuro cercano, proteger las comunicaciones personales frente a esta forma de escucha remota será tan necesario como lo es hoy cifrar los mensajes.
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