La conductora volvió a incomodar al Gobierno. El jefe de Gabinete intentó defender la gestión, pero Mirtha lo frenó con una frase lapidaria.
Mirtha, sigue siendo la voz que incomoda al poder: "La gente no llega a fin de mes, y les va a votar en contra"
A veces la realidad se impone sin filtros, sin cálculo, sin encuestas. Este fin de semana, en su mesa, Mirtha Legrand volvió a decir lo que muchos piensan pero pocos se animan a decirle al poder en la cara. Frente al jefe de Gabinete Guillermo Francos, la conductora lanzó una frase que resume el malestar que recorre las calles:
“La gente no tiene para comer, para vivir. Hasta que no solucionen eso, les van a votar en contra.”
Francos intentó defenderse con el discurso oficial: “Sacamos a 12 millones de la pobreza”. Pero Mirtha no lo dejó pasar:
“No, no le echo la culpa a usted… al Gobierno le echo la culpa. No han solucionado estos temas.”
La escena fue incómoda. Porque no es un dirigente opositor el que habla. Es la diva más longeva de la televisión argentina, símbolo de otro tiempo, sí, pero también termómetro de la sensibilidad social. Y su reclamo tiene eco: en cada changuito vacío, en cada boleta impaga, en cada familia que ajusta el plato diario.
Lo que Mirtha puso en palabras no es una novedad, pero sí una advertencia política en boca de alguien que jamás fue radicalizada. Cuando la grieta parece ser entre la mesa llena y el bolsillo roto, la pregunta no es si el Gobierno escucha, sino si puede cambiar antes de octubre.
El mensaje de Mirtha es claro: el hambre no se relativiza con cifras. Se responde con decisiones. O se paga en las urnas.
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