Carlos Rovira, jefe político del oficialismo en Misiones, admitió que fue Javier Milei quien solicitó a sus senadores rechazar la ley Ficha Limpia. La confesión desató una tormenta política y contradice las negaciones del Gobierno nacional.
Carlos Rovira, jefe del Frente Renovador de la Concordia y figura dominante en Misiones, reconoció en una reunión privada que fue el presidente Javier Milei quien le pidió que los senadores misioneros votaran en contra del proyecto de ley Ficha Limpia. La confesión, realizada ante una cincuentena de dirigentes provinciales, incluyó felicitaciones a los senadores Sonia Rojas Decut y Carlos Arce por su cambio de postura.
La ley Ficha Limpia, que buscaba impedir que personas con condenas por corrupción confirmadas en segunda instancia pudieran postularse a cargos públicos, fue rechazada por un solo voto en el Senado. El cambio de los senadores misioneros resultó decisivo para el fracaso del proyecto.
Desde el Gobierno nacional, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, negó rotundamente la existencia de un pacto entre Milei y Rovira. "El Presidente no tiene contacto con Rovira. Ni siquiera tiene el teléfono", afirmó Francos, calificando las versiones como "una falsedad total".
La oposición no tardó en reaccionar. La Unión Cívica Radical (UCR) emitió un comunicado repudiando el "acuerdo espurio" entre Milei y Rovira, y reafirmó su compromiso con la transparencia y la ética pública.
Este episodio profundiza las tensiones políticas en un año electoral clave, donde las alianzas y estrategias están en constante reconfiguración. La caída de Ficha Limpia no solo representa un revés legislativo, sino que también expone las complejidades y contradicciones dentro del oficialismo y sus aliados.
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