El clima político en Argentina se encuentra tenso tras el reciente veto del presidente Javier Milei a la reforma jubilatoria aprobada en el Senado.
Miguel Ángel Pichetto, presidente del bloque de Diputados de Hacemos Coalición Federal (HCF), emitió una advertencia clara al mandatario: “El veto tiene efectos y consecuencias”. Estas declaraciones llegan en un momento crítico, donde la confrontación entre el Poder Ejecutivo y el Legislativo podría escalar a nuevos niveles.
Pichetto, conocido por su postura dialoguista, también destacó que el Senado está cerca de alcanzar la mayoría especial de los dos tercios necesaria para anular el veto presidencial y ratificar la ley. “El Congreso puede insistir con la aprobación. El Senado mostró que tiene dos tercios y nosotros en el tema hemos demostrado que estamos muy cerca”, subrayó el legislador, poniendo de manifiesto la delicada correlación de fuerzas en el parlamento.
El diputado de HCF, durante una entrevista en radio Futurock, defendió la reforma jubilatoria argumentando que es una medida “responsable” para compensar las pérdidas sufridas por los jubilados durante el gobierno anterior y debido a la reciente devaluación y aumento del costo de vida. “Estamos hablando de un ajuste razonable y necesario para un sector que está muy sensibilizado y es un universo de 7 millones de argentinos”, explicó Pichetto.
En contraste, el presidente Milei justificó su veto como parte de su plan de "déficit cero", criticando duramente a los legisladores que aprobaron la reforma, a quienes calificó como "degenerados fiscales". Esta postura ha generado fricciones dentro del oficialismo, que, según Pichetto, no debería “dramatizar, encolerizarse, ni atacar al Congreso”, sino buscar un diálogo constructivo.
El jefe de la bancada dialoguista también comparó la situación actual con el veto del 82% móvil de las jubilaciones por parte de Cristina Fernández de Kirchner en su mandato. “No es lo mismo que el 82% vital y móvil que vetó Cristina Fernández de Kirchner, cuando los haberes estaban en ascenso y hubiese implicado un verdadero caos en el sistema previsional”, afirmó, sugiriendo que las circunstancias actuales son diferentes y ameritan un enfoque más cuidadoso por parte del Ejecutivo.
Finalmente, Pichetto advirtió sobre las consecuencias de las decisiones presidenciales en el equilibrio de poderes y la relación con el Congreso. “El Gobierno necesita del Congreso y hay temas importantes que están viniendo. Tiene que presentar en septiembre su primer Presupuesto Nacional. El Congreso está dispuesto a acompañarlo y trabajarlo, como lo hemos hecho con dos leyes fundamentales, donde ha habido un acompañamiento de la oposición con mucha responsabilidad a un gobierno que comenzaba su gestión”, concluyó.
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