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Lun, Abr

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El Diputado radical Alberto Lozano cuestionó fuertemente la extensión del contrato con el BANCO Santa Cruz y dijo que el Gobierno Provincial y sus diputados siguen regalando los fondos públicos.

Lozano votó en contra de la renovación del contrato entre el Banco Santa Cruz y el Estado Provincial porque dijo que no representa ningún beneficio para los trabajadores o el pueblo de Santa Cruz.

"La Provincia no sólo no recibe dinero ni beneficios por usar el banco y llevar ahí todas las cuentas de sus empleados, sino que paga para ser cliente del mismo"; además remarcó que otras provincias reciben importantes ingresos económicos por este tipo de acuerdos que son para la entidad financiera una suerte de tesoro que le garantiza ingresos automáticos.

Para Lozano renovar un contrato que comenzó mal y no representa ningún beneficio para los trabajadores provinciales es una locura. Luego de realizar cuestionamientos formales y procedimentales los legisladores de Unión para Vivir Mejor cuestionaron la forma de negociar, a espaldas de los vecinos y sin que se brinden mejoras ni resultados positivos para comunidad.

"Están extendiendo el contrato de la privatización fraudulenta de los 90´”, remarcó Lozano.

Desde Unión para Vivir Mejor dejaron claro que esta prórroga recibirá cuestionamientos posteriores legales y debe ser revisada.

CAUTIVOS DE UN NEGOCIO

Lozano cuestionó que se le entregue un negocio millonario a un grupo privado sin recibir ningún beneficio para la Provincia y sin que se le den beneficios ni se asegure la atención a los clientes.

"El servicio que se le brinda a los clientes del Banco Santa Cruz ha recibido graves cuestionamientos por la falta de personal para la atención, por las infinitas demoras y sobre todo por los elevadísimos costos que se cobran por los servicios y créditos”, dijo.

Para el Legislador el Banco de Santa Cruz debería ser una entidad que fomente el crédito, que potencie a los emprendedores y que atienda muy bien a los empleados públicos, pero en lugar de eso se convirtió en un banco despersonalizado que no ayuda a las Pymes locales y no tiene relación con la producción.