El fuego se originó en la rueda trasera de un vehículo; trabajaron juntos bomberos, policía y personal eléctrico.
La División Comunicación y Difusión de la Policía de Santa Cruz informó que, ese mismo día a las 15:22, se activó un llamado de emergencia desde la comisaría local hacia el Cuartel Noveno de Bomberos, alertando sobre un incendio en un taller del Barrio Isla Malvinas. El siniestro se había desatado en un vehículo durante la prueba de una batería.
El autobomba llegó al lugar y el personal dialogó con el dueño del taller, quien indicó el sector afectado. Se constató mucho humo y fuego concentrado en la rueda trasera izquierda del vehículo. En seguida se montó el operativo para extinguir el foco.
Simultáneamente, llegó colaboración del personal policial y de Servicio Públicos, que procedió a cortar el suministro eléctrico en forma completa, evitando riesgos mayores. Una vez controlado el incendio, se tomó declaración al propietario —un hombre mayor—, quien reconoció que el incidente fue un accidente al probar una batería. Se registraron datos del inmueble antes de retirarse.
El accionar conjunto entre bomberos, policía y servicios públicos fue clave para evitar la propagación del fuego y garantizar la seguridad del sector.
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