fbpx
17
Lun, Mar

Economía

El Banco Central enfrentó este jueves el peor resultado cambiario de la gestión de Javier Milei, con una caída de USD 600 millones en reservas. Este desplome, provocado por el retiro de Toyota de las operaciones de carry trade, deja en evidencia la fragilidad del esquema económico actual y acelera las tensiones en el mercado cambiario. 

Toyota y el adiós al carry trade

El detonante del derrumbe fue el pedido de USD 780 millones por parte de Toyota para pagar importaciones, una decisión que marcó el fin de su participación en el circuito de tasas en pesos. Según un operador del mercado, la automotriz japonesa venía postergando pagos a proveedores para aprovechar el diferencial entre tasas en pesos y la evolución del dólar.

"El dólar está subiendo y dejó de ser negocio. Ahora todos se apuran a dolarizar activos, acelerando la devaluación. Es la clásica profecía autocumplida," explicó un exfuncionario del Banco Central.

El Banco Central confirmó que la salida de Toyota está vinculada al pago de importaciones, aunque su operación en el carry trade encendió alarmas en el equipo económico. Según fuentes del mercado, si otras empresas replican esta estrategia, las reservas podrían enfrentar presiones aún mayores.

El talón de Aquiles del plan Milei-Caputo

El impacto no se limita al mal resultado diario. Las reservas netas del Banco Central, ya en niveles negativos, cayeron de USD -9.293 millones el 10 de diciembre a USD -9.770 millones el 18 del mismo mes. Estas cifras reflejan la debilidad estructural de un esquema que depende de intervenciones constantes para contener la escalada del dólar blue y el dólar MEP.

El ministro de Economía, Toto Caputo, ha utilizado cerca de USD 200 millones diarios en intentos por estabilizar el mercado cambiario, pero la incertidumbre persiste. La meta de acumulación de reservas acordada con el FMI parece cada vez más lejana, mientras el mercado apuesta a una devaluación inminente.

Un cambio de expectativas peligrosas

El movimiento de Toyota refleja un cambio de expectativas en el mercado, donde la dolarización se acelera ante la percepción de que el peso pierde terreno rápidamente. La eliminación del impuesto PAIS y la flexibilización de importaciones a través de courrier agravan este panorama, perforando la cuenta corriente.

En la City, ya se especula con que más empresas sigan los pasos de Toyota.
"El verdadero problema no está en las operaciones puntuales, sino en la dinámica que generan en exportadores e importadores, y el impacto de la devaluación del Real," advirtió un exfuncionario del BCRA.

Con reservas negativas y una creciente corrida contra el peso, el gobierno de Milei cierra el año con un escenario económico crítico que pone en jaque su capacidad de manejo financiero.

Si llegaste hasta acá tomate un descanso con la mejor música