fbpx
14
Vie, Mar

Economía

El INDEC está listo para implementar un nuevo Índice de Precios al Consumidor (IPC) que reflejará los actuales patrones de consumo de los argentinos. Sin embargo, el Gobierno aplaza su difusión, debido a temores sobre el posible impacto negativo en el mercado financiero y la opinión pública.

Según indicaron fuentes cercanas al organismo, "el freno, hoy, es político", y aunque el índice está listo, las autoridades prefieren posponerlo para evitar una posible lectura de aceleración inflacionaria.

Luis Caputo, sigue de cerca la evolución de la política de precios, se muestra preocupado por el impacto que el nuevo índice pueda tener en las variables financieras, especialmente en un contexto en el que ciertos indicadores, como el riesgo país y los dólares financieros, han mejorado. La nueva medición busca actualizar la ponderación de bienes y servicios conforme a los patrones de consumo de 2017-2018, reemplazando una estructura que data de 2004.

Un índice con cambios en vivienda, transporte y alimentos

La modificación metodológica responde a cambios en los hábitos de consumo. Entre los ajustes más importantes, el peso de los servicios de vivienda en el IPC nacional se incrementará de 8,86% a 14,5%, en respuesta a los aumentos de tarifas y la progresiva reducción de subsidios. Los costos de la canasta total aumentaron en un 369% desde diciembre de 2023, impulsados por ajustes en servicios públicos como electricidad, gas, y agua.

En tanto, el segmento de alimentos y bebidas no alcohólicas, que actualmente representa el 29,65% del índice, verá su ponderación reducida al 22,7%, tras mostrar una moderación en la inflación. Además, el peso de transporte en el IPC aumentará del 10,92% al 14,3%, debido a la reducción prevista en subsidios. Otro cambio importante es la mayor ponderación de las telecomunicaciones, que pasará del 3,8% al 5,2%, considerando el creciente consumo de servicios de internet y plataformas digitales.

Más precios relevados y migración a tecnología digital

El INDEC también ampliará la muestra de precios, pasando de 320.000 a 500.000 productos, y aumentará la cantidad de informantes, de 16.700 a 24.000. Este cambio se acompaña de una migración tecnológica: el organismo está sustituyendo el registro en papel por sistemas digitales para reducir el margen de error en la recolección de datos y mejorar la eficiencia en la recopilación de precios.

La reciente salida de Analía Calero, directora nacional de Estadísticas y Precios, añade una nota de dudas en medio de este proceso. Aunque el INDEC informó que la desvinculación fue por “cuestiones operativas y de trabajo”, la situación genera sospechas sobre la estabilidad y transparencia en la dirección del organismo en un momento tan delicado.

Posposición estratégica para evitar turbulencias en el mercado

En esta coyuntura, los mercados respondieron favorablemente a los indicios de moderación inflacionaria, lo que permitió una baja en el riesgo país, estabilidad en los dólares financieros y una mejora en las reservas del Banco Central. Sin embargo, el Gobierno espera que el nuevo índice no afecte negativamente esta aparente estabilidad. Según lo confirmado, la presentación del índice se realizará en una fecha que permita evaluar mejor el contexto y la posible reacción del mercado.

Si llegaste hasta acá tomate un descanso con la mejor música