El economista y exministro de Economía, Martín Guzmán, publicó un extenso y crítico análisis del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 846/2024, impulsado por el gobierno de Javier Milei en septiembre de 2024.
Según Guzmán, este decreto representa un "despropósito" que podría desestabilizar gravemente la economía argentina, al flexibilizar las regulaciones sobre el endeudamiento público en moneda extranjera bajo ley argentina. En un texto detallado, Guzmán hace un llamado al Congreso Nacional a rechazar el DNU por las implicancias que, advierte, podrían ser "desastrosas".
Guzmán explica que el decreto "elimina de un plumazo" los límites establecidos en la Ley de Administración Financiera (LAF) y la Ley de Fortalecimiento de la Sostenibilidad de la Deuda Pública, regulaciones diseñadas para proteger a la ciudadanía de aumentos descontrolados en la deuda. La LAF, aprobada en 1992, introdujo condiciones que obligan a mejorar, en cada reestructuración, dos de tres parámetros: tasa de interés, capital y plazo de vencimiento. Para Guzmán, el DNU 846/2024 abre la puerta a "un endeudamiento con tasas impagables" y a una dinámica de deuda que incrementaría el peso de los intereses sobre el erario público.
El economista también advirtió que el decreto habilita la dolarización de la deuda pública en pesos sin necesidad de aprobación por parte del Congreso. "Permitir que se cambie deuda en pesos por deuda en dólares sin controles es un riesgo profundo", sentenció. Al flexibilizar la capacidad del gobierno de tomar deuda en moneda extranjera sin pasar por el Parlamento, el DNU reproduce "una práctica peligrosa" de endeudamiento externo unilateral.
Además, Guzmán rememoró el antecedente del "mega-canje" de 2001, cuando el gobierno de Fernando de la Rúa emitió una reestructuración de deuda que incrementó de manera considerable la carga de intereses, generando un escenario de colapso financiero. En su opinión, el DNU impulsado por Milei y Caputo legaliza un esquema similar de "canjes peligrosos" que llevarían a comprometer el gasto público en áreas esenciales como educación, salud y seguridad social.
Guzmán concluyó con una advertencia contundente: "El DNU de Caputo y Milei no solo vulnera la institucionalidad, sino que ata a la Argentina a un círculo vicioso de deuda creciente, alimentado por tasas inestables y el ajuste en las necesidades básicas de la población". Para el economista, el Congreso tiene la responsabilidad de actuar y evitar un retroceso en la sostenibilidad de la deuda pública. "Por el bien de la Nación, el DNU debe ser rechazado", finalizó.
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