La situación salarial en Argentina sigue agravándose, con una caída bestial de un 18% en términos reales, según el último informe del INDEC. Ahora los especialistas advierten sobre las consecuencias de utilizar los salarios como ancla para contener la inflación, calificando esta estrategia como "la peor forma" de abordar el problema económico.
El informe del INDEC revela que, especialmente en el sector público, los salarios han quedado rezagados en comparación con el aumento de precios. En enero, los salarios aumentaron un 191,5% interanual, mientras que los precios se elevaron un 254,2%, dejando a los salarios un 18% por debajo del IPC en términos reales.
Según señala Campos, la estrategia del Gobierno de utilizar la recesión para bajar la inflación está afectando negativamente el crecimiento económico y la distribución de ingresos. Esta postura gubernamental se contradice con la premisa inicial del presidente Javier Milei, quien defendió la libertad de las paritarias al inicio de su mandato.
Guido Zack, director de Economía en Fundar, advierte sobre las consecuencias negativas de esta política salarial, destacando que afecta al crecimiento económico, la distribución de ingresos y la pobreza. Además, resalta la falta de disposición del Gobierno para dialogar con sindicatos y cámaras empresarias sobre políticas de ingresos.
Eric Paniagua, economista, destaca que parte de la estrategia gubernamental se basa en deprimir los salarios para mejorar los saldos exportables y reducir la actividad económica, mientras que Martín Kalos, director de EPyCA Consultores, contextualiza la participación del salario en la estructura de costos, indicando que ha mostrado una pérdida en los últimos años.
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