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Vie, Oct

Educación

En medio de una creciente tensión política, el gobierno de Javier Milei estaría decidido a vetar el proyecto de ley que busca actualizar el financiamiento universitario y los salarios de docentes y no docentes, en caso de que el Senado lo convierta en ley.

Esta medida se enmarca en la estrategia del mandatario de mantener un riguroso "equilibrio fiscal a cualquier precio", a pesar del costo político que ello pudiera implicar.

La iniciativa, impulsada por la Unión Cívica Radical (UCR) y Unión por la Patria (UP), ya cuenta con media sanción de la Cámara de Diputados. El proyecto propone que el presupuesto destinado a las universidades en 2024 se ajuste de acuerdo con la variación del índice de precios al consumidor (IPC), algo que también aplicaría a los salarios del personal docente y no docente, que han visto mermado su poder adquisitivo en un 25% desde diciembre pasado.

Sin embargo, la administración Milei considera que la propuesta compromete las cuentas del Estado. Según fuentes de la Casa Rosada, su implementación demandaría un desembolso equivalente al 0,14% del Producto Interno Bruto (PIB), lo que representaría un 6% del Presupuesto actual. En contraste, no hubo la misma preocupación cuando se giraron $100 mil millones para la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) o se aprobó una significativa rebaja en Bienes Personales.

Desde el oficialismo, el objetivo es que la mejora presupuestaria para las universidades no sea discutida en el Senado, para evitar tener que recurrir al veto. Sin embargo, si la iniciativa llega a ser aprobada, Milei "va a vetar la norma si no se puede pagar", tal como lo hizo recientemente con el aumento a los jubilados de la mínima, según fuentes cercanas al presidente.

El veto a la suba de $13 mil para los jubilados fue firmado por Milei el viernes pasado, luego de una reunión con legisladores de la oposición "amigable", y publicado en el Boletín Oficial el lunes. Esta decisión refuerza la postura del gobierno de priorizar la estabilidad fiscal sobre las demandas sociales, a pesar de las críticas y el descontento generado en amplios sectores de la población.

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