Sara Delgado, secretaria de Gobierno de Río Gallegos, lanzó duras acusaciones contra Claudio Vidal y Fabián Leguizamón, por el vaciamiento institucional del Tribunal de Cuentas y un escandaloso aumento de pauta oficial del 1200 %.
“Santa Cruz va a ser auditada por la ministra que la fundió”. Con esa frase fulminante, Sara Delgado, funcionaria del gabinete de Pablo Grasso, destapó una nueva escalada de tensión política en la provincia. El blanco es directo: el gobernador Claudio Vidal, a quien acusa de vaciar de contenido los organismos de control, blindarse con cargos políticos y sostener una red de impunidad mediática financiada con recursos públicos.
El eje del conflicto gira en torno a la reciente designación de la ministra de Economía como nueva presidenta del Tribunal de Cuentas, hecho que Delgado califica como “una tomada de pelo monumental”, y una maniobra para evitar controles reales sobre la gestión. “La persona que dejó las cuentas patas para arriba ahora va a validar los actos administrativos de un gobierno que empobreció a la provincia”, disparó.
Pero la crítica no se detiene ahí. Delgado sostiene que Vidal no tomó nota de la derrota electoral, y que lejos de corregir el rumbo, redobló la apuesta: “Sigue creando cargos políticos y desmantelando la institucionalidad”. En ese sentido, también recordó el desplazamiento del expresidente del Tribunal de Cuentas y el nombramiento de una pariente de Pedro Luxen, otra figura cercana al oficialismo.
La funcionaria no dudó en vincular esta avanzada institucional con un entramado de “blindaje político”, que también alcanza al Poder Judicial. “Lo mismo pasa con el Tribunal Superior de Justicia y sus cuatro vocales truchos. Están armando cuevas para los amigos de Ali Babá mientras el barco se hunde”, ironizó.
Otro punto de alto voltaje fue el escandaloso aumento del 1.200 % en la pauta publicitaria, denunciado esta semana. Según Delgado, se trata de una estrategia para callar voces críticas y garantizar que “nadie investigue ni pregunte nada”. En palabras más crudas: “Fabián Leguizamón está dispuesto a pagar $328 millones para que los periodistas digan que es un tipo interesante y honesto”.
Desde la gestión municipal no descartan acciones institucionales para denunciar lo que consideran una maniobra sistemática de desmantelamiento del control democrático. En paralelo, crecen los cuestionamientos dentro y fuera del peronismo sobre el rumbo político de Vidal y sus aliados.
Mientras tanto, Santa Cruz transita una coyuntura crítica: déficit fiscal creciente, conflictividad social en alza, y una administración provincial cada vez más cerrada sobre sí misma, sin transparencia ni voluntad de diálogo.
Si llegaste hasta acá tomate un descanso con la mejor música